Las que son mamás seguro se identifican en algún momento con el hecho de que nuestros hijos son comparados con otros niños, no por nosotras (aunque existen madres que SI lo hacen), los papás, los abuelos, los tíos, los vecinos, todos los que están cerca de nuestros pequeños tienen una opinión sobre el crecimiento de ellos, en mi caso el mayor número de preguntas y comparaciones me ocurre en el centro de estimulación temprana en donde llevo a mi pequeño, esta lleno de personas que todo el tiempo preguntan ¿Cuántos años tiene?, ¿Ya puede caminar?, ¿ya habla?, ¿No es muy pequeño para su edad? o viceversa ¿No es muy grande para su edad?. Y si no son preguntas son afirmaciones, esta Enorme, que Pequeñito, existen niños que llaman la atención y otros que son ignorados, como padres podemos sentirnos orgullosos si nuestros hijos son vistos como super niños o bien sentirnos mal si son ignorados, empezamos a preguntarnos si estamos haciendo algo bien, si nuestros hijos estarán creciendo bien, etc.
Existen ciertos factores para creer que nuestros hijos están creciendo bien, en primer lugar yo recomiendo no comparar el crecimiento de nuestros hijos, esto sólo nos angustiará.
Si nuestro médico nos indica que su crecimiento es normal, si esta dentro del promedio, por encima del promedio o por debajo del promedio, pero sin mayores complicaciones, no tenemos nada de que preocuparnos. La Organización Mundial de la Salud ha proporcionado Patrones de crecimiento infantil que se pueden consultar en la siguiente dirección: http://www.who.int/childgrowth/es/
Es importante conocer la estatura y el peso de nuestros hijos para no caer en este tipo de comparaciones que nos pueden llevar a la angustia, la desesperación e incluso a hechos lamentables ya que pensando que hacemos un bien y que de esta forma crecerán, podemos sobrevitaminarlos, obligarlos a comer, presionarnos, u otros, por tal motivo NO LO HAGAMOS.
No tengo 10 hijos y tal vez eso no me da mucha experiencia, pero tengo la firme convicción de que TODOS LOS NIÑOS SON DIFERENTES, todos crecen a su ritmo y mientras nuestro pediatra no nos indique lo contrario no debemos preocuparnos y menos compararlos.
Yo fui muy pequeña hasta la secundaria, era una pequeñita que me formaban al frente cuando haciamos fila por tamaños, ahora soy mucho más alta que muchas de mis compañeras de ese entonces, por el contrario e visto a personas que son muy grandes y dejan de crecer.
Lo más importante es que como madres NOS OCUPEMOS en alimentar muy bien a nuestros hijos, proporcionarles una alimentación balanceada, libre de comida chatarra, tal vez antojos de vez en cuando, porque no?, además también debemos alimentar su alma y su espiritu, amemos a nuestros pequeños, eso en ocasiones lo olvidamos. Si tenemos presente que un niño amado es un niño fuerte, nuestros hijos serán fuertes porque tendrán amor, ese amor por ellos nos hará alimentarlos, nos hará educarlos, nos hará darles los mejor y hacer de ellos niños exitosos.
El día de mañana cualquiera de ustedes preferirá tener un niño sano y éxitoso, eso es lo más importante, olvidemos pues las comparaciones sobre la talla y peso de nuestros hijos y ocupemonos en amarlos, respetarlos y proporcionarles lo que su cuerpo requiere de acuerdo a su edad.