Algunas personas lo hacen, si un niño pide algo se lo dan para que lo pruebe, de hecho me he encontrado casos que dicen que les dan de comer a los niños muchas cosas desde pequeños, con la absurda respuesta de "Ellos me pidieron" y claro uno de adulto responsable les da a probar cerveza, refresco e incluso recuerdo un vídeo donde un niño era adicto al tabaco. Ridículo pero cierto, nosotros provocamos que los niños sean adictos a las cosas, algunas queremos que las prueben y cuando lo hacen no les gustan, otras ellos las piden y aunque sepamos que esta mal se las damos.
Nosotros fuimos muy cuidadosos con la alimentación de mi hijo, aunque hasta hace unos días leí que unas #mamastuiteras comentaban que el hecho de dar algunos alimentos a los niños desde pequeños no los hace alérgicos, yo desconozco del tema, pero fui alérgica de pequeña y mi esposo también, así que con esos antecedentes se nos dio una lista de alimentos que mi hijo no debía probar si no hasta cumplir los dos años de edad, entre esos alimentos se encontraba el chocolate, los mariscos, las fresas, las semillas, la miel, etc., nosotros cumplimos y en ocasiones exagerábamos, no queríamos que nada dañara a nuestro pequeñito...
Al cumplir los dos años le dimos carne de puerco y le encanto, le dimos fresas y las odio, empezamos a intentar que comiera de todo, pero me resisto a darle algunas cosas, como café o picante, en lo personal no me gusta casi nada de picante, soy bien chillona y algunas personas dicen que ni parezco Mexicana porque simplemente no me gusta. Independiente de eso hay cosas que pienso que a mi hijo no le van a gustar, pero resultan gustándole. Ejemplo de eso es la pimienta que le encanta en unos huevos revueltos, en una pechuga de pollo, en su sopa, le gusta, y bueno a mi también, así que no digo nada.
Sin embargo ahora si creo que mi hijo se volvió loquito en sus gustos, un día quería algo del refrigerador, se estiraba y algo me señalaba, yo le mostraba un yakult, un danonino, una gelatina, un huevo, pero nada el gritaba y señalaba algo... como yo no entendía que me decía él fue por su banquito, acto seguido alcanzó la mostaza... "No mi amor, eso no te va a gustar", pero resulta que él insistía tanto que accedí, le mostré el dedo indice de mi mano derecha.... le indiqué "Pon tu dedito así", entonces le dí un puntito de mostaza, lo probó he hizo cara de fuchi, me sentí bien de saber que mi idea había resultado, mi hijo ya no me volvería a pedir mostaza, pero no pasaron ni 5 minutos cuando se acerco con su dedito para que le diera más mostaza, no podía creer que le gustara y que la estuviera saboreando tan bien, pero SI, le gusto la mostaza.
Ahora cada que se acerca a mi levantando el dedo indice de la mano derecha ya sé que quiere un poco de mostaza y no me queda otro remedio que darle su puntito. Platicando con otra mamá me dijo que ella le dio a su hijo un chile verde pensando que no le gustaría y que le fascino y ahora siempre quiere chile, increíble pero cierto. Si se preguntan ¿Por qué mi hijo es adicto a la mostaza? la respuesta es fácil y sencilla, porque una adulta "responsable" le dio un poquito esperando que no pasará nada, pero paso...
La conclusión la saca cada quien, creo que nosotros en ocasiones no sabemos como reaccionar ante una situación, mucho menos sabemos como va a reaccionar un niño, no por nada siempre escuche decir a las mamás que los hijos siempre nos hacen quedar mal, así que ahora mi hijo es adicto a la mostaza por un inocente y pequeño puntito en el dedo indice de su mano derecha.
Mil gracias por leer. Les mando un beso.