He escuchado muchas veces esa frase, claro sobre todo cuando se trata de que quieres presumir algo que hace tu hijo, pero cuando le pides que lo haga, resulta que no lo hace, así son los niños, no me estreso mucho por ese asunto, he pasado de todo, justo el fin de semana mi hijo moría de hambre y le compré un sándwich que tenía una hoja de lechuga, yo "presumidamente" le decía a mi hermano que mi hijo siempre se come la lechuga, no lo acababa de presumir cuando mi hijo saca un cacho de lechuga y me lo da en la mano después de un "no me gusta", aunque ya llevaba comiendo la mitad del sándwich y por consiguiente la mitad de la hoja de lechuga, basto que lo presumiera para que él decidiera hacer lo contrarío, dicen que así son los niños, que es normal que nos dejen en mal.
Algunos dicen que los niños son muy inteligentes y que aprenden muy rápido, que lo hacen a propósito para hacernos sufrir, otros no tienen teoría alguna, simplemente son niños y así son, no hay vuelta atrás.
Como les decía no me acongojo por esas pequeñas cosas que hace mi hijo y que cuando quiero que salga el niño lindo sale el niño berrinchudo, por ejemplo, pero esta semana creo que mi hijo si me hizo quedar completamente mal.
Siendo Trabajadora Social y teniendo amigas que trabajan en el DIF y habiendo recibido toda la información sobre tipos de violencia, es común que en ocasiones vea maltrato y me indigne, sobre todo hacía los niños, aunque no lo vivo de cerca hacía nadie conocido, pero siempre pienso que si me llegará a enterar de que algún niño es maltratado, digamos de mis vecinos, no dudaría en llamar al DIF para que se hicieran cargo, pues bien, mi hijo ha estado a punto de que llamen al DIF pero para que me acusen a mi, y no, mi hijo jamás a recibido golpe alguno, esta lleno de amor y respeto.
Pero bueno aquí mi anécdota.
Era lunes por la mañana y me encontraba recogiendo el tiradero de un fin de semana de flojera y ocupaciones, la basura que no había tirado desde el jueves anterior empezaba a llenar los botes, aliste la basura para tirarla en cuanto pasara el camión, pero el camión decidió que no pasaría, llego la hora de ir por mi pequeño hijo a la escuela y regresando estaba un camión detenido frente a nuestro edificio, pero no estaban recogiendo la basura, únicamente la de los trabajadores de limpia, así que le dije a un muchacho que ya había visto en otra ocasión que si podía subir por mi basura, dijo que si y subimos juntos, llegando arriba le entregue la basura que tenía ya lista en la entrada y le pregunte a mi pequeño si bajaba conmigo para abrirle la puerta al muchacho, mi hijo me dijo que no, que se quería quedar, me percate que ya se había quitado sus tenis y se había subido al sillón, camine rápidamente al pasillo para alcanzar al muchacho y apenas había bajado unos escalones cuando escuche a mi hijo llorar por mi abandono, baje y subí lo más rápido que pude, justo un piso antes de llegar a nuestro departamento mi hijo lloraba y gritaba cada vez más desconsoladamente, no me sorprendió ya que suele ser melodramático, pero me sorprendió que comenzara a gritar "No tengo quien me cuide" y en tono de pregunta gritaba "¿Quién me va a cuidar ahora?, estoy solito", definitivamente estaba a punto de reír de escuchar sus gritos cuando escuche que una vecina ya había salido de su casa y lo estaba consolando, no podía creer lo que había pasado en 2 minutos aproximadamente. Obviamente le explique rápidamente a la vecina que acababa de bajar y que no lo había dejado solo más de dos minutos, ella no me dijo nada, creo que no supo que decirme, se fue rumbo a la escalera. Mientras yo moría de vergüenza combinada con enojo y confieso algo de risa porque mi hijo estaba literalmente tirado en el piso con lagrimas de cocodrilo, cerré la puerta y pase de las ganas de reír a las ganas de llorar de frustración y al enojo, me senté a platicar con mi hijo, le dije lo molesta que estaba y le aclaré que esas cosas no se hacen, que él había tomado la decisión de quedarse y que no lo había dejado mucho tiempo, así que después de mi enojo hoy les puedo decir que si, los niños en ocasiones nos hacen quedar mal, muy mal.
Mil gracias por leer.