martes, 18 de enero de 2011

Un premio a mi Blog!!!!

 El Día de ayer una muy querida amiga me premio con este Bob esponja y la leyenda de "Me encanta tú blog" que me hizo sentir muy bien. La mamita de quien les hablo es Pamela, ella administra el Blog de 100% Mamá , fue uno de los primeros Blogs que conocí y me encantó descubrir a una Mamá tan linda y compartida, por esa razón estoy súper agradecida con sus palabras y por supuesto con este premio. He aquí mis respuestas.  

1. ¿Por qué creaste el blog?
Desde que me quede en casa al cuidado de mi pequeño extrañaba mucho escribir, lo malo es que en mi trabajo me asignaban un tema sobre el cual escribir y yo tenía que hacer la investigación al respecto, pensé en escribir un libro, la verdad es una meta a muy largo plazo, me sentía tan feliz con mi experiencia de mamá y mi "Nueva vida" que quise compartirlo por este medio. 

2. ¿Qué tipo de blogs sigues?
Principalmente de otras mamitas y sus experiencias con sus peques y algo de manualidades. 

3. ¿Tienes alguna marca preferida de maquillaje?
No soy muy aficionado del maquillaje, pero ahora mismo uso uno líquido de Clinique. 

4. ¿Y de ropa? 
Odio no poder usar la ropa que quisiera, ahora que tengo tantos kilos de más me doy cuenta de que me discriminan en un buen de tiendas que no tienen mi talla, pero me encanta la ropa cómoda.

5. ¿Cuál es tu producto de maquillaje imprescindible? 
Ninguno es imprescindible, pero si tuviera que elegir uno me quedo con la mascara de pestañas. 

6. ¿Tu color favorito?
Todos los colores me gustan, para vestir amo el negro, el café, el morado y el rosa. 

7. ¿Tu perfume? 
Amo el Angel de Thierry Mugler.

8. ¿La película que más te ha gustado?
Muchas, de todos los generos, pero entre mis favoritas están: La vida es bella, Dracula de Bram Stoker, al igual que a Pame me gustan El gran pez y Grandes Esperanzas, también la trilogía de El Señor de los Anillos. Forrest Gump, Corazón Valiente, Gladiador y El Pianista. (Entre otras)

9. ¿Qué países te gustaría conocer y porqué? 
En primer lugar quiero terminar de conocer México, es casi imposible porque es enorme y tiene cosas súper bellas, pero también quiero ir algún día a esquiar a Chile, a recorrer calles en Italia y probar alguna rica pasta, quiero visitar las ruinas Griegas y Romanas, ir de compras a Nueva York y cenar con mi esposo frente a la Torre Eiffel, bailar en la Plaza Roja y muchos etc., et., igual me encantaría conocer todo el mundo. 

En el aspecto de pasar este premio es donde llegan los problemas porque parece ser que todos los Blogs que sigo ya han recibido este premio, de cualquier forma les dejo el premio a estos tres:




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GRACIAS PAME, A MI TAMBIÉN ME ENCANTA TU BLOG. 

lunes, 17 de enero de 2011

Mi Leo Potter.

¿Quién puede asegurar que la magia no existe? O ¿Quién puede decir que los niños No son mágicos?, realmente lo son y convivir y compartir con un niño cada día, resulta una experiencia realmente mágica y encantadora.


Tal vez todos de una u otra forma conocemos el personaje de Harry Potter y todos aunque no seamos seguidores de sus libros o películas, sabemos que es la historia de un niño mago. La verdad yo no soy súper fan, no he leído ninguno de los libros, aunque confieso que he visto casi todas las pelis.

Para mí, mi cachorrito se ha convertido en mi Harry Potter, es mi niño mágico, me cambia el día con una mirada y me transforma con una sonrisa, es genial cada día que pasamos juntos, lo disfruto y tiene pequeños detalles que me recuerdan a ese maguito.

En primer lugar cuando lo dormía y tenía su lugar de juegos bajo la escalera, siempre decía que ahí le iba a construir un cuartito, justo como Harry, ahí dormiría y tendría su pequeño mundo, obvio era broma, pero así empezó esto de llamarlo: Mi Harry Potter o Leo Potter.

Que raro siento al escribir lo siguiente, pero cuando Leo era pequeñito (lo sigue siendo), jugábamos mucho a escondernos y siempre lo hacíamos con la típica frase de Peek  a boo, el juego lo hacíamos ya fuera escondiéndonos tras una pequeña cobija o algo parecido, pero también lo hacíamos con nuestras manos, Leo aprendió, y aprendió muy bien, con el paso de los días comenzaba a jugar también a esconderse de nosotros, colocaba sus pequeñas manitas sobre su rostro y así se escondía de nosotros, claro que le seguíamos el juego y comenzábamos a decir en voz alta: “¿Dónde está Leo?, ¿Alguien lo ha visto?”, hacíamos como que buscábamos por todos lados y Leo hasta se reía de que no lo encontrábamos y su risa nos “Hacía descubrirlo”, para Leo se volvió un juego muy divertido y para nosotros también, pasábamos a su lado, pero con sus manos mágicas desaparecía de nuestra vista y claro nos era imposible verlo.

El problema que no imaginamos, que bueno no es problema, pero si un pequeño inconveniente es que Leo ahora utiliza su magia para desaparecer de nosotros cuando no quiere hacernos caso.

Ejemplo 1: Cuando se encuentra tomando un pequeño baño en su tina, adora estar ahí dentro y creo que podría estar por horas. “Leonardo ven” y le estiramos los brazos para que sepa que ha llegado el momento de salir de ahí, ¿Qué es lo que hace Leonardo? Claro, se tapa la cara con sus manos mágicas y por lógica no podemos verlo y se queda más tiempo en la tina.

Ejemplo 2: Al darse cuenta que le vamos a dar las vitaminas, inmediatamente hace uso de sus manos mágicas para desaparecer de nuestra vista y lo tenemos que buscar, claro permanece calladito y bien tapado para que no lo veamos.

Estos son sólo dos ejemplos y aunque me encanta la idea de que juegue, no me gusta cuando esto impide que obedezca. No sé que pase el día de mañana, que otra magia nos enseñe, por lo pronto mi vida tuvo un mágico cambio que estoy disfrutando y que no me canso de compartir con ustedes.

Muchas gracias por leer. Un beso a todos. 

viernes, 14 de enero de 2011

Cuando la convivencia con otros niños no es la que tu quisieras. =(

En mi entrada anterior quise hablar un poco sobre la bonita experiencia que hemos tenido con mis sobrinos y su convivencia con nuestro hijo ya que se quieren mucho y sobre todo se protegen entre ellos.

Pues precisamente quiero hablarles de un momento en el que extrañe enormemente que uno de mis sobrinos no estuviera a mi lado. Bien, resulta que tuvimos que acudir a unas oficinas a realizar algunos trámites, había tres áreas tipo salas de espera con sillas para adultos y dos pequeñas áreas para niños, igual con pequeñas sillas y tres mesas por área. En una de estas áreas me senté con mi pequeñito y me puse a jugar con él, movía mi mano sobre la mesa y saque un collar de mi bolsa para que se entretuviera, el trámite estaba tardando mucho, un papá con sus dos hijos llego al área infantil y sentó a sus dos hijos en la misma mesa en la que nosotros nos encontrábamos, me pareció bien porque en ocasiones a mi pequeño le cuesta mucho interactuar con otros pequeñitos y pensé que esta sería una buena oportunidad. Los niños no decían nada, su papá les indicó que se quedarán ahí y se fue, su mamá se acercó y les dio unas crayolas y un par de hojas para que dibujaran, los niños eran más grandes que Leo, de unos 4 y 5 años más o menos, la mamá también le dio una crayola a Leo y mi esposo busco una hoja que no fuéramos a utilizar entre las copias que llevábamos, después de eso la mamá también se fue y dejo ahí a sus hijos, Leo con su crayola comenzó a rayar la hoja y de paso rayaba parte de la mesa, los niños empezaron a insultarlo y decirle que era un tonto, yo trate de explicarse que era un bebé, que estaba muy chiquito y que ellos eran más grandes, sin embargo no me hicieron caso y siguieron diciéndole tonto a mi hijo, como hasta ese momento Leo no había recibido atención por parte de los niños, se sintió muy bien de que le estuvieran hablando, obvio mi hijo NO entendía lo que le decían, nadie le dice tonto nunca, entonces quiso acercarse a ellos y cuando lo intentaba los niños estiraban su mano y la agitaban al mismo tiempo que exclamaban “shuu, shuu” y le decían “vete”, sentí muy feo de que le hicieran eso a mi hijo, otro pequeñito también quiso acercarse y obtuvo lo mismo un shuu, pero incluso a él lo empujaron porque se acerco más, el niño se regreso con su mamá y ella ni se dio cuenta de lo que paso.

Después de enojarme por el maltrato que yo sentía que estaba sufriendo mi cachorrito decidí cargarlo y alejarlo de ahí, ya había intentado que los niños no hicieran eso, pero ellos no entendían, le pedí la crayola a mi hijo la puse en mesa al lado de las otras crayolas de los niños y le dije a mi hijo “Diles Gracias”, Leo aun no aprende a dar las gracias, pero lo acostumbro a que lo haga, el niño mayor visiblemente molesto empezó como a pensar en voz alta y refunfuñaba: “Siempre dicen gracias y yo nunca quiero prestar mis cosas y siempre dicen gracias”, me aleje con mi hijo y trate de mantenerlo entretenido con otros juegos para que no se quisiera acercar otra vez, ahora que lo escribo no me parece tan grave, pero en el momento me moleste mucho, no me iba a poner al tú por tú con esos niños, por esa razón extrañe tanto a mis sobrinos, pensé que ellos si estarían en la posición de defender a su primito, mientras lo ofendían pasaron muchas cosas por mi cabeza, insultos e incluso me acordé de una película “Stepmom”, no es un claro ejemplo pero me acordé de la protagonista hablando con su hija y defendiendo su teoría de que la indiferencia era la mejor forma de defenderse y la madrastra enseñándole a enfrentar la situación y salir bien librada, aunque con algunas mentiras de por medio, no existe punto de comparación con lo que nos paso, pero lo recordé.

Después platique sobre lo sucedido con algunos miembros de mi familia y amigos, las opiniones fueron encontradas algunos me dijeron inmediatamente que hubiera insultado yo también a esos niños, que le enseñara a mi hijo a defenderse y a no dejarse, otros opinaron que le hubiera dicho a mi hijo algo así “Vámonos Leo, no te juntes con estos niños groseros” para que ellos escucharan y se dieran cuenta de que son groseros, pero tampoco quería tener un enfrentamiento con la madre, otros opinaron que hice bien e incluso recibí anécdotas de situaciones semejantes en donde el resultado de enfrentamiento entre niños y la intervención de las madres acabo con amistades, separo, dividió e incluso genero algún tipo de trauma entre los niños porque no dejaron que arreglaran sus problemas de niños entre niños. Al final la conclusión fue que la actitud de nuestros hijos refleja lo que viven en casa, por lo mismo debemos tener cuidado con lo que decimos frente a ellos. 

Es muy complicado saber cómo actuar que hacer y sobre todo no dejarse llevar por el estomago, al final somos padres y queremos proteger, cuidar y ayudar a nuestros hijos, no tengo una respuesta de hasta qué punto es mejor no intervenir o bien actuar, sin embargo la reacción que tengamos dependerá del tipo de acción.


Gracias a todos por leer, un beso. 

miércoles, 12 de enero de 2011

Mis tres hijos.

Hoy quiero contarles una linda historia de amor y protección.

Tengo dos hermosos sobrinos, son más grandes que mi cachorrito y son los únicos primos hermanos que tiene, son mi adoración. He convivido con ellos desde que nacieron, me fascina cuidarlos en casa y compartir mil cosas. Debido al amor que siento por ellos siempre juego con mi cuñada y le digo que cuando me va a regresar a mis hijos, que me los voy a quedar y cosas así, ella también juega conmigo porque sabe del enorme amor que siento por sus hijos.

Los dos son niños nobles, aunque en ocasiones son un poquito desobedientes y, al fin niños, son distraídos, por ejemplo cuando ven la tele y les tienes que hablar 2 ó hasta 3 veces para que te hagan caso, sin embargo son niños lindos y no tenga queja alguna de ellos. Al contrarío, ahora me encanta más como son de lindos y cariñosos con mi pequeño hijo.

Recuerdo que mi esposo y yo siempre quisimos tener una hija, según nosotros le pondríamos “Tamara” y siempre hablábamos de ella como si estuviéramos seguros que íbamos a tenerla y mis sobrinos adoptaron la misma actitud, hablaban de su primita y decían que la iban a cuidar y a proteger a "Tamarita o Tamarinda" y cosas parecidas, sin embargo en las vacaciones siempre le pedía a mi hermano que dejara a mis niños en casa y unas vacaciones antes de que me embarazara tuvimos la siguiente conversación.

Niños: Tía queremos hablar contigo.
Jaz: Si, díganme.
Niños: Ya lo pensamos muy bien y queremos decirte que no queremos que tengas una niña.
Jaz: Pe, pe, pero, porque. (no lo podía creer y quede asombrada con su comentario).
Niños: Porque mejor queremos tener un primito, no una primita.
Jaz: Pe, pe, pero, porque. (Igual de asombrada y confundida)
Niños: De verdad tía, no te enojes, pero es que no queremos dormir en un cuarto de niña cuando nos quedemos aquí, con flores y color rosa, mejor queremos un primito para dormir juntos en su cuarto.

Hasta ahí quedo la conversación y de hecho los primeros 5 meses de embarazo no se me veía nada de panza, seguía usando mi misma ropa de siempre y todos me decían que no hacía panza porque seguro tendría una niña y después soñé con mi hijo, cosa que me confundía y dudaba mucho, a los 6 meses mi ginecóloga nos informó que había 99% de probabilidades de que fuera un niño. Podrán imaginar la felicidad de mis sobrinos en ese momento, claro y hasta ahora, ya que aun con lo despistados que pueden ser cuando se trata de su primo se vuelven muy protectores, le enseñan juegos y siempre lo defienden. 

La primera vez que escuche que le llamaban “Leonardito” fue de la boca de uno de ellos, cuando les digo que lo cuiden, lo cuidan muy bien, lo protegen, lo observan dormir, le dan la mano mientras caminan, lo cargan, ven sus caricaturas, simplemente lo aman y yo soy la más feliz con mis tres pequeñitos. Aunque en ocasiones mi cachorrito se pone un poco celoso de sus primos, pero en general el amor es correspondido.

En algunas ocasiones confunden a mi pequeñito y cuando estamos cerca de otras personas que no nos conocen nos han hecho comentarios de que piensan que mi niño es niña, la última ocasión fue al estar en un auto simulador, llego una mujer mayor con el que aparecer era su nieto y le dijo: “Ahorita que bajen a la niña te subes”, escuche y después se lo comente a mi esposo frente a mis sobrinos, el mayor inmediatamente dijo: “Tía, porque no me dijiste para decirle algo a la señora, si no sabe para que opina”, me dio gusto y un poco de risa, para ser honestos, porque me encanta que quieran a mi cachorro, pero también risa porque no me imaginaba a mi sobrino todo serio pidiéndole a la señora que por favor no pensará que su primito fuera niña.

La verdad ya quiero tener otro pequeñito, por supuesto quiero que sea niño y estoy segura que mi hijo y mis sobrinos opinan lo mismo, pero bueno mejor no diré nada porque ya me paso que cuando esperaba una niña llego mi amado hijo, que no lo cambiaría por nada, bien dicen que dios no cumple caprichos, veremos como nos va en este año, ya les estaré compartiendo. Un beso y gracias por leer. 

sábado, 8 de enero de 2011

De Reyes y Juguetes.

Como les comente anteriormente nosotros hemos decidido darle a nuestro hijo la ilusión de los Reyes Magos, una decisión un tanto complicada y rodeada de mil ideas, sin embargo ya lo decidimos, por tal motivo quiero compartir con ustedes un poco sobre los juguetes de Reyes de Leo. 

El año pasado Leonardo tenía 5 meses, así que no le hicimos cartita ni nada, pensábamos que no se daría cuenta y por lo mismo no nos preocupamos tanto, aunque le compramos una granjita que hasta la fecha estamos encantados porque le ha gustado mucho a nuestro hijo. Desde pequeñito lo colocábamos en el centro y vimos como poco a poco tocaba los botones y como ha ido evolucionando al ir adquiriendo más movilidad, ahora lo hace con una facilidad y le sigue gustando.

   

De pequeña, aunque sabíamos todo sobre los Reyes y Santa, siempre recibíamos regalos, casi siempre ropa en Navidad y juguetes en Reyes, así que yo quiero hacer lo mismo, no tanto ropa, pero si cosas más útiles para Leo en Navidad, tales como ropa, zapatos, libros, algo para su recamara, una colcha, un juego de cortinas, un mueble para sus juguetes, algo así, y ya para Reyes que reciba juguetes, para no llenarlo de juguetes, de por si con tantos regalos que le han hecho sus tíos y algunos buenos amigos (que aclaro no son buenos por el hecho de regalar, sino por ser excelentes personas y apreciables amigos), entonces Leo tiene la casa llena de juguetes, además en su escuela de estimulación cada que un niño se gradúa de nivel acostumbre regalar al resto de los niños algún presente y en el caso de los niños que se han graduado le ha tocado a Leo puro juguete.

A pesar de lo anterior en ocasiones no podemos resistirnos y le compramos algún juguete a Leo, pero ya estamos en el proceso de evitarlo porque de plano ya no vamos a tener espacio.

No me gusta decir mentiras, pero los Reyes se me hace una bonita ilusión para mi hijo, sin embargo algo tendré que inventar y voy a tener que mentir, el miércoles 5 de Enero mi esposo y yo platicábamos sobre la mañana del día siguiente y la emoción de Leo al ver sus juguetes, decidimos escribir juntos su carta y también decidimos decirle a Leo que los Reyes no se llevan las cartas, sólo las leen con su magia, para de esta forma poder guardar todas las cartas de recuerdo. Al platicar sobre el asunto de las cartas nos dimos cuenta que algún día Leo nos preguntará a nosotros sobre nuestros días de Reyes cuando eramos pequeños, aquí es donde tendré que omitir algunos detalles para que la ilusión de mi hijo continúe, esto de tener hijos y de las decisiones que tomamos no es nada fácil, pero como siempre digo: "Vale la pena". Sí, aunque al final, uno se esfuerza, compra juguetes y ellos terminan jugando con un cacho de cartón. 

Los juguetes de este año fueron un carrito para jugar con sus megabloques y que se puede impulsar con sus píes, la verdad no quisimos un carrito eléctrico porque preferimos esperar a que este más grande para algo así. Debido a que a mi cachorrito lindo le encantan los carritos y sobre todo los que tienen algún sistema de tracción, decidimos comprarle un carrito que aunque es para mayores de tres años tiene un sistema muy sencillo, se agita y cuando se coloca en el piso avanza por si mismo, es un carrito de batman y como a nosotros nos fascinan los súper – héroes, pues estamos felices con su cochecito. El tercer regalo, claro uno por cada rey mago, es un trenecito de madera, es didáctico, tiene diferentes bloques con letras del abecedario y también un reloj y algunos animales.

Siempre dicen que es importante tener en cuenta la edad de los niños y así los juguetes que podrán ser para ellos, dicen también que aunque veamos a nuestros hijos muy inteligentes o con más habilidades tengamos cuidado de comprar los juguetes acordes a su edad, pues lo tratamos de cumplir siempre, pero con este carrito de batman si nos equivocamos, sin embargo esperamos que no sea nada malo para nuestro pequeñito, ya les platicaré como nos va.

Me despido mandándoles un beso y como siempre agradeciendo por seguir leyendo este espacio. 

viernes, 7 de enero de 2011

Colecho: durmiendo con Leo.

Mi papá siempre nos decía: “Es de sabios cambiar de opinión”, la verdad nunca me gusto esa frase, siempre pensé que deberías ser lo suficientemente sabio para no necesitar cambiar de opinión, debías pensar siempre muy bien las decisiones que tomabas y no cambiar, eso hablaba de tu constancia y de la seguridad de tus decisiones, así que generalmente tenía mucho cuidado en lo que decía y de todo lo que decidía, obvio, no quería equivocarme. Sin embargo al pasar de los años me he equivocado, he cometido muchos errores y de ellos he aprendido, he cambiado de decisión, de opinión e incluso mi papá ha cambiado su frase, ahora dice: “Es de sabios rectificar”, a continuación les relataré uno de esos cambios.

Cuando era soltera y aun de casada, escuchaba varios comentarios y también leí en algún lado sobre el mejor modo de educar a los niños, no consentirlos, que duerman desde pequeños en sus cuartos, es lo que típicamente escuchaba, aunque algunos de esos consejos no eran de mamás, pero yo los escuchaba y siempre pensé que lo mejor sería que mi hijo durmiera desde pequeño en su cuarto, quería tener todo listo para que se fuera a dormir allá y que nosotros nos quedáramos solitos en nuestro cuarto, yo pensaba que desde el mes de vida tal vez estaría bien que se fuera, pero una querida amiga me dijo un día “no vas a saber con exactitud lo que vas a hacer hasta que tengas a tu hijo en tus brazos” y así fue, unos días antes de que Leo naciera pensaba en dejarlo en su cuarto al mes, después dije que a los tres meses, todavía con Leo en el hospital le pregunte al doctor y me dijo que él me recomendaba tenerlo al menos 15 días en nuestra recamara.

Al llegar a casa ya teníamos su “Moisés” listo para que ahí descansara, pero decidimos meter el moisés a nuestra recamara, ahí dormía Leonardo a nuestro lado, aunque con su problema de Reflujo lo teníamos que dormir inclinado, sentábamos a mi cachorrito en una sillita mecedora en medio de nosotros y dormíamos en la misma cama.

Debo decir que a pesar de lo que en algún momento leí y a pesar de los consejos que me dieron, la naturaleza es sabia y por lo mismo mi instinto de madre me decía que tenía que estar cerca de mi pequeño, estuvo en nuestra cama y pensábamos llevarlo a dormir a su cuarto lo antes posible pero siempre teníamos un pretexto, hace frío, teníamos miedo, que tal si se ahoga, etc.

El reflujo de Leo cedió a los 6 meses, así que ya pensábamos pasar a Leo a su recamara, pero lo dejamos otro rato a nuestro lado, aunque por su problema de tortícolis tenía que dormir también un poco levantado y lo poníamos en una media dona.  

A veces no le gustaba dormir con nosotros, sobre todo cuando empezó a moverse más, quería tener su propio espacio y se enojaba porque estábamos ahí y no podía estirarse e ir de un lado a otro como él quería.

A los siete meses lo pasamos a su recamara, él durmió plácidamente y yo no pude dormir en toda la noche, lo extrañaba, me levante como 30 veces a verlo, pero Leonardo estaba encantado con su cuna, yo hasta lloré porque mi pequeñito ya quería crecer y no estar con nosotros, me costó un trabajo aceptarlo, de hecho todavía no me acostumbro por completo, existen ocasiones en las que se siente mal y quiere dormir a nuestro lado y otras que aunque no se sienta mal no logra quedarse en su cuarto, al menos que sea a nuestro lado, así que ahí practicamos el colecho, rico y a gusto, aunque también debo de confesar que un poco cansado, en su cuna está acostumbrado a moverse para todos lados, así que cuando duerme con nosotros nos patea, nos golpea, se encima, nos despierta, etc., pero nos encanta tenerlo cerca, no podemos evitarlo.

Aunque en ocasiones se queda con nosotros y en la madrugada me da los brazos y me pide que lo lleve a su cuarto, lo meto a su cuna y se queda tranquilo y feliz, mientras yo lo extraño, me han dicho que los bebés arruinan o unen matrimonios, que debemos encontrar un balance para que amemos a nuestro hijo y estemos atentos a sus necesidades y también a las nuestras sin olvidarnos de nosotros mismos. Ahora nosotros estamos infinitamente felices con nuestro pequeño, así que sí, hemos sacrificado tiempo juntos por pasarlo con nuestro hijo, pero así lo decidimos desde el principio, no nos duele y no nos arrepentimos, somos felices durmiendo con Leonardo a nuestro lado, creo que mi hijo es el que no lo disfruta tanto, se enoja y quiere su cuna, poco a poco lo he ido superando, no quiero ni imaginar la manera en que me voy a sentir el día que entre a la escuela y el día que se vaya a la universidad o algo parecido.

Por el momento disfruto a mi pequeña familia y creo que ellos también me disfrutan, mi Colecho con mi hijo no es de todos los días, pero los días que lo hacemos me gusta y hasta he aprendido a disfrutar sus pies en mi cara o su cabeza en mi panza.

Espero que todos disfruten el tener a sus hijos cerca, amarlos y cuidarlos el tiempo que se pueda. Gracias por leer, un beso.