sábado, 15 de julio de 2017

Feliz Cumpleaños a Mi Leito.

Tarde varios años en decidirme a tener un hijo. No me detenía el miedo, estaba con alguien que amaba y que me amaba, sabía que lo nuestro era verdadero, pero estaba algo decepcionada del mundo. Tanta porquería, tanta corrupción por todos lados, tanta contaminación, tantas cosas malas, veía las noticias todos los días y estaba convencida de que este mundo era un porquería y que no traería a un ser inocente a este mundo a sufrir. Pensaba además que la vida es injusta y por eso menos quería un hijo. Así me encontré con un grupo que hablaba de la auto extinción humana y tenían (según yo) muchos argumentos sólidos para no tener hijos. Lo decidí no tendría hijos nunca.

Momento, no, no me mordí la lengua, me mordí los pensamientos y me mordí hasta el alma, soy mamá de dos niños hermosos, mi vida cambió tanto, y aunque mi cuerpo cambio mucho en el embarazo, mi corazón fue lo que más cambio, estaba convencida en seguir trabajando y dejar a mi niño en una guardería, estaba decidida a que mi carrera profesional no se detuviera, pero entre más crecía mi súper panza más crecían mis miedos, tenía tanto miedo a equivocarme, miedo de dejar solo a ese niño que ya había soñado que tendría, y bueno un día como hoy hace ocho años las contracciones me pararon de la cama, tenía cita en el hospital a las 8:00 de la mañana para mi cesárea programada, pero a media noche ya no aguantaba el dolor, estaba sentada al pie de la cama aguantando cuando en un pequeño grito de dolor despertó a mi esposo, contó el tiempo de las contracciones, le hablo a la que era nuestra doctora y nos mandó al hospital, recuerdo que mi vanidad me hizo decirle "ok, deja me baño" y ahí estaba yo, bañándome para ir a recibir a la personita  que cambiaría mi vida en tantos aspectos. 

Un niño hermoso que me llena de alegría con una mirada, que me enoja tanto con algunas actitudes y me hace practicar mi paciencia a un grado que no conocía, una sonrisa que adoro y que alegra mis días más nublados, unos chinos alborotados que me enamoran, un niño que me reta a cada instante, que me ha sacado lagrimas y que me ha dado unas grandes satisfacciones, sigo teniendo miedo, hoy más que nunca, pero trato de que ese miedo no me paralice y que ese miedo no me detenga para hacer cada día lo mejor para dejar un gran ciudadano a este mundo, me sigue llenando de miedo dejar a este niño indefenso en este mundo lleno de maldad, pero cada día vemos las cosas buenas de la vida, conocemos buenas personas, cada día descubrimos que sigue habiendo grandes razones para vivir en este mundo, que podemos seguir creciendo como humanidad, que si le damos valores a nuestros hijos podremos contribuir a un mundo mejor. Si, sigo teniendo miedo de equivocarme también, de hacerlo mal como madre, cometo muchos errores que trato de enmendar, reconocer que no soy perfecta y que estoy aprendiendo en esta difícil labor de ser madre. 

Hoy mi niño cumple 8 años de alegrarme y llenarme de amor, hace más de 8 años un niño creció en mi panza y en mi corazón. Felicidades al niño lindo de mis ojos y de mi corazón. 

lunes, 3 de julio de 2017

Cambiando de profesión...

 Ya sé que es muy pronto para hablar de este tema y no quiero pensar que esto tenga que ver con indecisiones futuras, después de todo mi Leito es un niño que está a punto de cumplir 8 años y aunque hay personas que dicen que desde que tienen uso de razón recuerdan haber querido ser algo, pues conmigo no fue así, recuerdo que quise ser piloto de avión hasta que alguien me dijo "Yo me bajaría del avión si escuchará que una mujer va piloteando", o cuando soñaba con ser abogada y varias personas de mi familia me dijeron que era la peor carrera que podía estudiar, y recuerdo que me dijeron "necesitas ser muy mierda para estudiar eso" y entonces yo iba por la vida sin saber que hacer, me costo trabajo encontrar algo que me hiciera feliz y que hiciera feliz a los que me rodeaban, aunque mi papá nunca me pidió que estudiara tal o cual cosa, pero si me vi influenciada por otras personas, ahora no quiero que pase eso con mi hijo, me encanta que le guste la escuela y que le guste aprender.

La primer carrera que dijo que estudiaría de grande fue "Doctor", y no por la idea de que quiera tener un doctorado, si no que quiere ser Médico, tal vez porque desde pequeño ha estado muy cerca de tantos especialistas por sus enfermedades. Y así todo iba bien hasta que un día que le salió sangre le dije "Leo ¿cómo pretendes ser doctor si lloras cuando ves sangre?", entonces después de su cara de asombro y de preguntarme si estaba segura de que los doctores veían sangre me dijo que no, que ya no quería ser doctor.

Pasaron los meses y un día me dijo "mamá quiero ser doctor de dientes, así no veré sangre", le explique que también a las personas les salía sangre de la boca y  me pregunto que si estaba segura que todos los doctores veían sangre, le dije que si y otra vez le dijo NO a  la idea de ser doctor.

Volvieron a pasar los meses y otro buen día me dijo "Mamá ya lo pensé bien y quiero ser doctor de animales", le explique que los animales también tenían sangre  y nuevamente descarto la idea de ser doctor en un futuro.

Hace unos días  me pregunto si la sangre de los animales también era roja como la de los humanos, le dije que de la gran mayoría de los animales si es roja (cosa que no tengo idea de que sea cierta, en cuanto a "la gran mayoría"), pero le dije que en una ocasión leí que había animales que tenían sangre amarilla, naranja, azul, verde y hasta transparente, ahora mi Leito quiere ser doctor de animales que no tengan sangre roja. No quita el dedo del renglón y la verdad no tengo idea de lo que nos deparé el futuro, quiero hablarle con la verdad y apoyarlo en lo que a él le guste. Espero hacerlo bien. 
Mil gracias por leer.