domingo, 26 de junio de 2011

Obligaciones y Responsabilidades

Siempre me pasa lo mismo tengo un tema rodando en mi cabeza, queriendo escribir al respecto, tengo inspiración, me recuesto en las noches y hasta empiezo a redactar las líneas imaginarias (a lo Sheldon Cooper de "The Big Bang Theory") de mi blog, pero luego me despierto y me pongo a hacer otras cosas, menos a escribir... La verdad no es que tenga un mundo de responsabilidades o quehaceres, en ocasiones es sólo mala organización, pero mis responsabilidades de mamá, de esposa, de hija, de hermana, de amiga, también irrumpen en mi deseo de escribir... así son las llamadas responsabilidades u obligaciones de la vida. 
Hoy quiero hablar de las obligaciones de los niños, de los hijos como hijos... cuando mi pequeño (que aún es pequeño) era más pequeño mi esposo solía decir su única obligación es querernos, la palabra obligación es algo que no me gusta, en lo absoluto, pienso que tiene que ver con obligar y que no se hace con gusto, por eso no me gusta, no me gusta pensar que tengo obligaciones, prefiero las responsabilidades, en nada me gusta pensar, creer o sentir que es una obligación, como visitar a mi papá, no lo hago por obligación y tampoco por responsabilidad, lo hago por amor, así creo que debe ser con todo y con mi pequeño también enseñarlo a realizar algunas cosas pero sin obligarlo. 
El hecho de que los niños tengan ciertas responsabilidades es bueno para ellos, claro siempre y cuando se tenga en cuenta la edad de los pequeños y dichas responsabilidades sean acordes a esa edad, para mi es un poco complicado hablar de obligaciones o responsabilidades a corta edad, existen los dos lados de la moneda, aquellos que dicen que es muy bueno y entre más obligaciones mejor, que los hace más responsables, crecen más rápido y eso les ayuda a relacionarse mejor, esto también considero que es verdad pero sólo hasta cierto punto, como dicen "ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre",  yo puedo decir abiertamente que el tipo de responsabilidades que me dieron a mi corta edad me ayudaron a madurar, pero también me enojaron contra el mundo y obvio contra mis padres, claro nada que no se solucionara con una buena terapia, al final sigo estando de acuerdo con tener responsabilidades pero no tienen nada que ver con las que a mi me dieron. 
Estoy de acuerdo en dar pequeñas labores a los niños, enseñarles jugando a que vayan haciendo suyas estas actividades, sin obligarlos y sin enojarnos porque no lo hacen, la clave esta en ser constantes y no desesperar en el intento. 
A continuación me atreví a realizar una serie de actividades que podemos hacer con nuestros hijos, la primera ya la hice y me ha funcionado de maravilla. 
Cantar con mi hijo la canción de "a guardar, a guardar, todo el mundo a guardar, a recoger, a recoger, todo el mundo a recoger" mientras colocamos sus juguetes en el cesto, esta canción la aprendimos en sus clases de estimulación temprana. 


La limpieza de la casa y las tareas como "barrer" y "trapear" son entretenidas para los niños y con ellas podemos convivir y motivarlos a ser limpios. 


La cocina es un lugar en el que podemos aprender, jugar con el agua (claro sin desperdiciarla) mientras enseñamos a lavar los trastos. El tema de los trastos incluye también el tener en cuenta la edad de los niños y el tipo de trastes a lavar, yo recomiendo no dejar a los niños los trastos de cristal, no por el hecho de que nos los puedan romper, si no por si ocurre algún accidente, ellos pueden salir lastimados, por tal motivo es mejor tener cuidado con la clase de trastos que dejamos en manos de nuestros hijos. 


En la cocina también podemos realizar juegos que incluyan la realización de algún platillo, los niños nos ayudan a cocinar, aprenden y se divierten. 


Existen otros espacios de la casa en los cuales podemos enseñar a nuestros hijos, por supuesto en su cuarto, sacudiendo polvo de los muebles, echando la ropa a la lavadora, doblando ropa, acomodando algo, los quehaceres son muchos, pero nunca olvidar hacer las cosas divertidas, sin obligar, la regla además en no enojarnos si no lo hacen bien, o si no lo hacen como nosotros, NUNCA se trata de que ellos hagan nuestro trabajo, si no que aprendan y adquieran sus propias responsabilidades con amor. 


Las siguientes imágenes muestran a unos niños que no están contentos con sus quehaceres y también muestran a una mamá limpiando el tiradero de los hijos, claro que nosotros podemos hacerlo pero también se trata de que nuestros hijos aprendan, y claro que en nosotros esta el hacerlo.  



La clave esta en ser constantes y por supuesto enseñar con el ejemplo. 
No puedo hablar por experiencia porque mi hijo es muy pequeño, sin embargo los anteriores son consejos que yo misma estoy siguiendo y que espero me funcionen, ya algún día les escribiré como me va con ellos. Esperando que les sirva de algo lo anterior me despido de ustedes y les mando un beso. 

viernes, 17 de junio de 2011

De señoras y señoritas....

Como siempre tengo empezadas varias entradas para este mi blog, pero al final pasa algo y termino cambiando de tema... esta vez no escribiré tanto sobre mi hijo o mi vida como mamá, bueno al final todo esta involucrado, pero hablaré de algunas tonterías de la vida y la forma en la que he tomado las cosas y como he cambiado....
Hace aproximadamente 11 años una de mis hermanas tenía un amigo y estudiaban juntos la licenciatura, la mamá de este amigo era doctora, pero no del tipo médico si no con una maestría y un doctorado, medio especial era que cuando el amigo se la presento a mi hermana y ella le dijo algo así como "Mucho gusto Señora" ella se molesto mucho y le dijo que era Doctora, que señora era la que vendía tamales en la esquina, que no había estudiado tanto para que alguien llegara y la llamara de esa forma... si, yo pensé lo mismo en ese momento, que tipa tan odiosa.... pero los años pasaron y obvio en aquel entonces nadie me decía Señora
Yo trabajaba en casi todos los trabajos he notado que se dirigen a las mujeres como señoritas, recuerdo que una de las secretarías que trabajaban en mi último empleo solía jugar diciendo que todas eramos señoritas de 9 de la mañana a 8 de la noche, nuestro horario de trabajo, y así era, pero cuando me embarace todo cambio, la gente empezaba a dirigirse a mi como Señora y no me gustaba, en algunos lugares nos dicen "Damitas", "Doñas" e incluso "Doñitas", no me gustaba, como que Señorita me gustaba más, hace unos meses me encontré platicando en una fiesta con la esposa de un compañero de mi esposo, ella vive en un pueblito de San Luis Potosí y no recuerdo como, pero llegamos al tema de Señora y Señorita, ella me dijo "Yo siempre me presento como la Señora y el apellido de su esposo", pensé que era demasiado para mi, pero ella decía "Hasta por teléfono lo hago, es para que me respeten", recordé que exactamente cuando era niña me educaron así,.. las personas mayores, las señoras que debes respetar y hablarles de usted son esas, señoras como yo, casadas y con hijos... y aunque no me gustaba al principio... me doy cuenta que poco a poco me voy acostumbrando... aun prefiero el señorita, pero a todos lados voy con mi hijo y todo el mundo me llama señora... como soy de mal genio antes me enojaba e incluso les decía a las personas que por favor no me llamaran Señora, a algunas si les decía que mejor me dijeran mi nombre, pero ahora ya no me siento mal, no quiero llegar a ser ridícula de pensar que vamos a ir por el mundo cargando un titulo en el pecho y pedirles a todos que me llamen Licenciada, no me importa esto de los títulos, ahora disfruto enormemente siendo mamá de mi hijo y esposa de mi esposo, así que si con ello debo aprender a querer el termino de Señora, pues lo haré... aunque siempre en el fondo preferiré el señorita, tal vez porque me hace sentir más joven y me hace sentir que los demás me van como una pequeñuela, la verdad es que no soy ninguna pequeñuela, pero afortunadamente soy feliz con lo que soy, con lo que he vivido y con lo que tengo, así que les repito, si con ello debo aceptar el Señora, pues lo haré... y que creen?? que ya lo estoy haciendo. 
Muchas gracias por seguir leyendo mis divagaciones. Saludos y un beso. 

lunes, 6 de junio de 2011

Tus experiencias hacen que se enriquezcan las mías.





Siempre pienso que NO soy merecedora de ningún tipo de premio, por supuesto que no lo soy, sin embargo agradezco enormemente que estos premios son para compartir y para aprender, para como el premio lo dice enriquecerme con sus experiencias, esa es una de las razones por las cuales escribo el blog, gracias a mi querida Oli de Azul Celeste por  darme este hermoso premio y por ser tan linda. 

¿Porqué escribo el blog? 

Aunque ya he comentado en algún momento un poco de las razones por las cuales escribo este blog, comenzaré desde el principio, todo empezó un 9 de Junio del 2009, yo tenía 7 meses de embarazo y mi jefa me llamó a su oficina para hacerme una de las preguntas más importantes de mi vida... ¿regresarás a trabajar cuando nazca tu hijo?, mi respuesta inmediata fue no sé, y aunque mi esposo y yo ya habíamos hablado de las ventajas de que los niños fueran a una guardería y de que yo estuviera feliz haciendo lo que me gusta y todo eso, una duda se había plantado en mi corazón meses atrás y no podía evadirla, ya no tenía tantas ganas de regresar a trabajar y cada día sentía menos ganas de hacerlo, raro, no me sentía cansada y me seguía encantando mi trabajo, pero quería estar al lado de mi hijo, en mi trabajo escribía mucho, de hecho mi jefa iba a publicar un libro y en un capítulo yo iba a aparecer como participante del capítulo por la investigación y el trabajo que hice, me gustaba mucho escribir y entre mis metas estaba escribir sobre mi pasión de ese momento: "El trabajo social en México", sin embargo mis pasiones cambiaron en ese instante, justo con esa pregunta, porque después mi jefa me presiono un poco y me dijo que tenía que decidir en ese instante si regresaba o no porque ella no podía quedarse sin nadie, así que algo paso dentro de mí y le dije que no, que no regresaría a trabajar, salí y le hable por teléfono a mi esposo, me puse a llorar y sentía mil emociones, muchas cosas pasaron después, pero al estar en casa con mi pequeñito me dieron ganas de escribir sobre esta nueva pasión: Mi hijo, tarde un poco en iniciar con mis ideas porque mi esposo no quería que escribiera "estas intimidades en público" (jejeje), sin embargo poco a poco y al ir leyendo lo que tenía pensado hacer fue emocionándose con la idea de que algún día nuestros nietos puedan leer las divagaciones de su abuela. Bueno esta es sólo una de las razones, la otra razón es la combinación de la primera, ¿el trabajo social?, sí, del Trabajo Social, recuerdo que una maestra el primer día de clases nos contó que los trabajadores sociales son revolucionarios o filantrópicos, y nos pregunto que eramos nosotros, yo me preguntaba si no podíamos ser los dos y ella respondió que efectivamente los trabajadores sociales debemos tener un equilibrio entre ser revolucionarios y querer cambiar al mundo y en ser filantrópicos y querer ayudar a los demás, de ahí la otra parte que completa mi blog y que me hace escribir, ayudar a alguien, en primer lugar a mi, y no es por ser egoísta, sino que al escribir me doy cuenta de mis errores y trato de cambiar lo que considero que estoy haciendo mal, me gusta leer los comentarios, aprender de los que me comparten sus experiencias, he conocido mamis maravillosas, mujeres excepcionales y me sigue encantando escribir, lo único malo es que no sé administrar bien mi tiempo y no escribo como yo quisiera, pero cuando lo hago es con mucho gusto y esperando aprender y dar algo de mi a los demás. 

Yo siempre tengo problemas en recibir premios y por supuesto tengo más problemas en otorgarlos. Soy muy mala y no sigo muchos blogs, precisamente porque no puedo leerlos y no me gusta seguirlos sin leerlos... siento mucho que estos premios que son unas hermosas cadenas muchas veces se acaben conmigo, pero esta vez lo pasaré sólo a 3 personas, porque me encanta leerlas, la verdad no tengo idea si ya recibieron este premio, pero espero que no: 
Elegida No.1: Bere de Por la vida
Elegida No. 2: Pamela de 100% Mamá
Elegida No. 3: Any de Mamá de alta demanda

Espero leer sus razones. Gracias y saludos.  


viernes, 3 de junio de 2011

Niños que son niños.

El titulo de esta entrada podría parecer ridícula para algunos, los niños claro que son niños, el problema es cuando nosotros como "adultos responsables e inteligentes" nos empeñamos en que dejen de serlo muy pronto, claro que no lo hacemos todos, en lo personal he de confesar que lo hice en un principio y en mi afán por querer ver "moderno" a mi hijo le compramos mucha ropa que parece ropa de adulto en chiquito, o mínimo de adolescente, admito ante ustedes que me encanta vestir a mi hijo como un adulto pequeño, la ropita me vuelve loca e imaginarlo vestido igual que mi esposo me provoca un placer difícil de explicar, tal vez imposible, sin embargo cada día voy notando el deseo de mi hijo por vestir con ropa de sus personajes favoritos, sobre todo los que ve en las películas que le gustan, claro que tiene algunas, sin embargo mi preferencia por otro tipo de ropa es evidente, tan pero tan evidente que cuando hice la mesa de regalos para nuestro baby shower sólo incluí de este tipo de ropa, además de cobijas y sabanas lisas, nada colorido o con algún tipo de estampado, nada de niño, todo más bien muy serio, incluso cuando una muy querida amiga mía llego con 3 coloridas cobijas de regalo me sentí mal porque no había seguido mis indicaciones de regalos, sin embargo hace unos días mi Leito vio las cobijas y sobra decir que le encantaron. Así son los niños, les encantan las cosas de colores, vibrantes y con luces. Así que esas cobijas ahora forman parte del cuarto de mi hijo, claro ahora están guardadas por el tremendo calor, pero en invierno serán sus fieles compañeras. 

Algunas personas tal vez podrán justificarse diciendo que esa es la ropa que les gusta a sus hijos, pero claro, si nosotros así los enseñamos y ellos ven en nosotros un gran ejemplo, así que obvio nos harán caso, empezarán a oír la música que nosotros oímos, tal vez nunca escuchen música de niños, esto sólo por mencionar algunos ejemplos de como las cosas que hacemos hacen que nuestros hijos dejen de ser niños para convertirse poco a poco en adultos pequeños y no es que sea una mojigata o que me escandalice, pero hay que dejar que los niños sean niños en su tiempo, ya después crecerán. 

Además esto de querer que los niños sean como adultos pequeñitos va más allá de la ropa que usan o las cobijas con que se tapan, la música que escuchan y los juegos que juegan, es también el querer que nuestros hijos se vuelvan autosuficientes, que tengan una seguridad increíble, que tengan muchas responsabilidades, con confianza, etc., etc., los llevamos a ser adultos chiquitos y nos olvidamos de que son niños, de que nos necesitan, necesitan nuestra guía, nuestro amor y nuestros brazos, en algún momento de mi vida conocí a una persona que todo el tiempo presumía de la habilidad de su hijo para comprender todo, desde el mismo momento en que nació, cualquier indicación que le daba su bebé le obedecía, vamos hasta si decía que tenía que despertarse temprano, su bebé se despertaba más temprano, si tenían que despertarse tarde, de igual manera, hablaba todo el tiempo de la inteligencia de su hijo y de lo que hacía para que así fuera, también confieso que al principio lo intentamos, pero después decidimos guiarnos por nuestro instinto de mamá y nuestro instinto de papá, y entonces dejamos de insistir en hacer un adulto chiquito. 

Sinceramente he cometido errores, todos los días se aprende algo nuevo y si mi hijo fuera a nacer mañana ahora haría las cosas de diferente forma, esa es mi experiencia, ya no quiero un adulto chiquito en casa, ahora quiero un niño, con sus gritos por la mañana, con sus risas y sus berrinches, aunque claro esos no los quiero tanto, pero también comprendo que son parte del proceso de educación y son parte del aprendizaje mutuo, espero que ustedes no hayan cometido los mismos errores y si no que aprendan algo de los míos, mi papá siempre me decía que debemos ser inteligentes para aprender de nuestros propios errores y que algunos tenemos la capacidad de ser sabios al aprender de los errores de los demás. Ya tengo iniciados dos entradas y por ahí debo un premio, les adelanto que una de las entradas es sobre las pequeñas-grandes responsabilidades que damos a nuestros pequeñitos. 

Gracias por leer, saludos a todos y un beso.