jueves, 30 de mayo de 2024

Las amigas son eternas.

Escribí esto hace casi dos años... 
No estaba lista para publicarlo...
Hoy no sé si estoy lista pero sigo creyendo que las amigas son eternas y que hay una razón por la cual la vida pone a esas amigas en nuestro camino. Gracias vida por las amigas que me cuidan y me hacen crecer. 


Cuando era niña me costaba mucho trabajo hacer amigos, tal vez por los cambios de escuela, porque yo era menor que el resto de mis compañeros, tal vez porque era tímida, tal vez por los problemas de casa, incluso estando en secundaria me costaba hacer amigas, tampoco había aprendido o tenido algún ejemplo sobre lo que significaba la amistad, tampoco había sido observadora para saber si mi familia tenía amigos y como le hacían para llevarse bien con esos amigos, digamos que teníamos conocidos, conocidos de la escuela, conocidos de la calle donde vivíamos, llámense vecinos, creo que con los que más teníamos relación era con nuestros primos, pero tampoco sentía que fueran personas en las cuales pudiera confiar y con las cuales pudiera compartir. Los años pasan y uno va aprendiendo a hacer amigos, apreciamos a las personas con las que convivimos, a algunas más que a otras, vamos coincidiendo en gustos, en ideas, o simplemente vamos aprendiendo a respetar gustos e ideas diferentes y nos encariñamos con algunas personas aunque no tengamos nada en común con ellas, admiramos a personas que se cruzan de alguna forma en nuestras vidas, tal vez en silencio queremos ser como alguien o aspiramos a ser como alguien. 
Actualmente tengo la fortuna de tener muchas amigas, no es un camino fácil, pero tengo en primer lugar a mis hermanas que son las mejores amigas que la vida me regalo, que tal vez si no fuéramos hermanas no seríamos amigas, pero que nos conocemos, nos respetamos, nos cuidamos, nos acompañamos y nos extrañamos porque no estamos juntas. 
Sin temor a equivocarme tengo amigas maravillosas y grandes mujeres en muchos sentidos, todas me han enseñado cosas, de todas he aprendido, al escucharlas, al observarlas, al tratar de aconsejarlas, al regañarlas, al compartir momentos, al confiarles algo, al consolarlas, al leerlas, al verlas ser felices y muchos etcéteras, me gusta tener amigas y aunque en algún momento de mi vida yo también caí en la idea de que era mejor tener amigos hombres, que también los tengo, me doy cuenta de la suerte que tengo de contar con amigas mujeres. 
Hoy escribo esto porque siento la necesidad de decirlo, aunque nadie me lea quiero que de alguna forma quede constancia de lo feliz que soy de tener amigas y la tristeza que me da que una de ellas, una mujer que me abrió su corazón, que en su momento me aconsejo sobre muchas cosas, que la vida nos hizo coincidir y después nos separamos y ahora nos escribíamos poco pero que aunque no lo crean una cachito de ella vivirá siempre en mi corazón, esa amiga linda que me dio tanto partió de este plano material intempestivamente, sabía que estaba enferma pero estaba completamente segura que seguiría aquí por mucho tiempo, la última vez que hable con ella me dijo "Estoy segura que algo bueno saldrá de todo esto, estoy segura que todo estará bien" y yo confiaba en ella y en sus palabras de vida porque era de esas pocas personas que conoces en la vida, que te contagian su entusiasmo y sus ganas por vivir, que les gusta compartir sus alegrías y que a pesar de ser ella la enferma y yo estar triste, ella termino consolándome a mi, y simplemente me cuesta creer que ya no esta aquí, para consolarme cuando algo me pasa, para decirme palabras de aliento, agradezco tanto a la vida por haberla conocido y por permitirme aprender de ella, cuesta aceptar que Dios o quien sea que se crea se lleve a alguien así, sientes que la vida es injusta y no conmigo si no con su familia, con su esposo, con sus hijos, con su nieto, me enoja y de pronto recuerdo que yo estaba tan enojada con Dios cuando mi papá murió y ella me llenaba de animo hablándome. 

Deseo que la vida me llene de consuelo y sobre todo a su familia y amigas más cercanas, que podamos comprender cuando creemos que la vida es injusta, que entendamos lo difícil que es querer y separarnos pero que sepamos que tal vez algún día nos volveremos a reunir, sea en este plano o en otro y que seamos amigas eternas.