viernes, 7 de enero de 2011

Colecho: durmiendo con Leo.

Mi papá siempre nos decía: “Es de sabios cambiar de opinión”, la verdad nunca me gusto esa frase, siempre pensé que deberías ser lo suficientemente sabio para no necesitar cambiar de opinión, debías pensar siempre muy bien las decisiones que tomabas y no cambiar, eso hablaba de tu constancia y de la seguridad de tus decisiones, así que generalmente tenía mucho cuidado en lo que decía y de todo lo que decidía, obvio, no quería equivocarme. Sin embargo al pasar de los años me he equivocado, he cometido muchos errores y de ellos he aprendido, he cambiado de decisión, de opinión e incluso mi papá ha cambiado su frase, ahora dice: “Es de sabios rectificar”, a continuación les relataré uno de esos cambios.

Cuando era soltera y aun de casada, escuchaba varios comentarios y también leí en algún lado sobre el mejor modo de educar a los niños, no consentirlos, que duerman desde pequeños en sus cuartos, es lo que típicamente escuchaba, aunque algunos de esos consejos no eran de mamás, pero yo los escuchaba y siempre pensé que lo mejor sería que mi hijo durmiera desde pequeño en su cuarto, quería tener todo listo para que se fuera a dormir allá y que nosotros nos quedáramos solitos en nuestro cuarto, yo pensaba que desde el mes de vida tal vez estaría bien que se fuera, pero una querida amiga me dijo un día “no vas a saber con exactitud lo que vas a hacer hasta que tengas a tu hijo en tus brazos” y así fue, unos días antes de que Leo naciera pensaba en dejarlo en su cuarto al mes, después dije que a los tres meses, todavía con Leo en el hospital le pregunte al doctor y me dijo que él me recomendaba tenerlo al menos 15 días en nuestra recamara.

Al llegar a casa ya teníamos su “Moisés” listo para que ahí descansara, pero decidimos meter el moisés a nuestra recamara, ahí dormía Leonardo a nuestro lado, aunque con su problema de Reflujo lo teníamos que dormir inclinado, sentábamos a mi cachorrito en una sillita mecedora en medio de nosotros y dormíamos en la misma cama.

Debo decir que a pesar de lo que en algún momento leí y a pesar de los consejos que me dieron, la naturaleza es sabia y por lo mismo mi instinto de madre me decía que tenía que estar cerca de mi pequeño, estuvo en nuestra cama y pensábamos llevarlo a dormir a su cuarto lo antes posible pero siempre teníamos un pretexto, hace frío, teníamos miedo, que tal si se ahoga, etc.

El reflujo de Leo cedió a los 6 meses, así que ya pensábamos pasar a Leo a su recamara, pero lo dejamos otro rato a nuestro lado, aunque por su problema de tortícolis tenía que dormir también un poco levantado y lo poníamos en una media dona.  

A veces no le gustaba dormir con nosotros, sobre todo cuando empezó a moverse más, quería tener su propio espacio y se enojaba porque estábamos ahí y no podía estirarse e ir de un lado a otro como él quería.

A los siete meses lo pasamos a su recamara, él durmió plácidamente y yo no pude dormir en toda la noche, lo extrañaba, me levante como 30 veces a verlo, pero Leonardo estaba encantado con su cuna, yo hasta lloré porque mi pequeñito ya quería crecer y no estar con nosotros, me costó un trabajo aceptarlo, de hecho todavía no me acostumbro por completo, existen ocasiones en las que se siente mal y quiere dormir a nuestro lado y otras que aunque no se sienta mal no logra quedarse en su cuarto, al menos que sea a nuestro lado, así que ahí practicamos el colecho, rico y a gusto, aunque también debo de confesar que un poco cansado, en su cuna está acostumbrado a moverse para todos lados, así que cuando duerme con nosotros nos patea, nos golpea, se encima, nos despierta, etc., pero nos encanta tenerlo cerca, no podemos evitarlo.

Aunque en ocasiones se queda con nosotros y en la madrugada me da los brazos y me pide que lo lleve a su cuarto, lo meto a su cuna y se queda tranquilo y feliz, mientras yo lo extraño, me han dicho que los bebés arruinan o unen matrimonios, que debemos encontrar un balance para que amemos a nuestro hijo y estemos atentos a sus necesidades y también a las nuestras sin olvidarnos de nosotros mismos. Ahora nosotros estamos infinitamente felices con nuestro pequeño, así que sí, hemos sacrificado tiempo juntos por pasarlo con nuestro hijo, pero así lo decidimos desde el principio, no nos duele y no nos arrepentimos, somos felices durmiendo con Leonardo a nuestro lado, creo que mi hijo es el que no lo disfruta tanto, se enoja y quiere su cuna, poco a poco lo he ido superando, no quiero ni imaginar la manera en que me voy a sentir el día que entre a la escuela y el día que se vaya a la universidad o algo parecido.

Por el momento disfruto a mi pequeña familia y creo que ellos también me disfrutan, mi Colecho con mi hijo no es de todos los días, pero los días que lo hacemos me gusta y hasta he aprendido a disfrutar sus pies en mi cara o su cabeza en mi panza.

Espero que todos disfruten el tener a sus hijos cerca, amarlos y cuidarlos el tiempo que se pueda. Gracias por leer, un beso. 

4 comentarios:

  1. Que buena experiencia tuviste al sacar a Leo de tu cuarto.. he leido a mamas que les cuesta mucho.. en fin como dices la naturaleza es sabia... tu Leo esta enorme.. felicitaciones.

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  2. Ya extrañaba las curiosidades de Jaz! me pasó igual, muchas cosas que escuchaba antes de que naciera mi pequeño, cambiaron ahora que ya soy mamá. Hasta me volví más comprensiva hacia los otros niños... jejeje... yo bien grinch siempre...

    Ahora estoy convencida de que no hay una fórmula mágica para tratar a un niño (igual que tampoco existe para tratar a los adultos), cada uno es diferente y lo importante es conocerlos, entenderlos, respetarlos y guiarlos con cariño.

    Respecto a tu relación de pareja, no tengo mucha experiencia en el tema, pero como dices, lo importante es que ambos estén de acuerdo en las decisiones que toman, y que hablen cuando quieran cambiar algo. Es muy bueno que tu esposo se involucre en el cuidado del pequeño... al igual que de vez en cuando es bueno tomarse el tiempo para uno mismo o para la pareja.

    Saludos!

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  3. Que precioso está tu hijo!!!

    Nosotros dormimos con DAvid porque los tres así lo queremos y está resultando una experiencia maravillosa. Como tu dices, para que la pareja no salga dañada, es importante que estas decisiones se tomen de mutuo acuerdo.

    Gracias por visitar mi blog!!

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  4. Gracias por sus lindos comentarios y sobre todo por tomarse el tiempo de leer, luego no tengo todo el tiempo que quisiera y creo que mi cachorrito esta en una etapa en la que no quiere que le deje mucho tiempo jugando solo, así que mejor escribo por las noches o muy temprano por la mañana, ya me estoy poniendo al día en responder sus comentarios.
    Bonita: gracias por tus lindas palabras, todo mundo me dice que Leo esta enorme, pero yo lo veo igual que a los demás niños de su edad. jejeje.
    Bere: Ya tendrás experiencia en esto de la relación de pareja, tienes razón mi esposo se involucra y eso es hermoso y aquí estoy, de regreso.
    Ana: He visitado tu blog varias veces como te darás cuenta no tengo mucho tiempo para los comentarios, luego leo pero no comento, pero de que te visito te visito.
    Saludos y besos a las tres.

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