lunes, 21 de febrero de 2011

Miedos, culpas y sólo cansancio.

Tengo varios días queriendo escribir estos sentimientos, a pesar de que tengo varias entradas listas para publicarse donde cuento de la felicidad de mi hijo y nuestras aventuras juntos, también hay días en los que me he sentido un poco mal.

La semana pasada fue uno de esos días, me sentía agotada, apenas era martes y yo estaba muy mal, cada día mi hijo es más hiperactivo, quiere de todo, sube, baja, me trae, me lleva, vamos al parque, jugamos, quiere que lo cargue, tal vez de lo más común dirán algunas mamás, otras tal vez tengan hijos más tranquilos, pero ahora mi Leonardo con 1 año  7 meses ya casi no duerme en el día, entonces tengo que buscar más actividades para sacar toda la energía que tiene, además en ocasiones es más desobediente, justo lo que hace que me desespere, claro que ahora tengo una idea muy clara sobre la crianza respetuosa y no se me ocurre ponerle una mano encima a mi hijo, pero si me he llegado a desesperar porque no me hace caso.

Me lleno de miedo al pensar que no voy a poder educar a mi hijo, que es un gran reto para mí, empiezo con ideas tontas en mi cerebro, pensando que no soy una buena mamá y luego pienso que una verdadera mamá no tendría miedo y no dudaría de sí.

Después viene la culpa, cuando estaba embarazada fui a un lugar donde los partos son en agua, me encanto la idea, pero me dijeron que ellos no tenían ultrasonidos, después una amiga me dijo que era mejor no hacerles ultrasonidos a los niños porque eso los volvía hiperactivos, hice una encuesta con varias mamás y el resultado era incierto, yo moría por ver a mi bebé, así que decidimos que queríamos ultrasonidos y eso tuvimos, en mi angustia por sentirme mal empecé a creer que tenía la culpa de que mi hijo fuera hiperactivo por tantos ultrasonidos.

Más tarde me sentía muy cansada, tan cansada y mi esposo me aviso que tenía tanto trabajo que llegaría más tarde, mucho más tarde de lo acostumbrado, Leonardo todo el día despierto y un tanto fastidiado por la salida de sus colmillos, lloroso, quejoso, nada quería comer, nada le gustaba, nada le parecía y yo sólo quería un descanso, sólo deseaba tomarme un vaso de leche y recostarme a leer o ver televisión, pero mi plan se frustro y me sentí muy mal, me enoje y después me entristecí, no quería sentir que no estaba funcionando como mamá, tampoco quería sentir que estaba cansada de ser mamá, por favor, si llevo tan poquito tiempo siendo mamá… pero también sentía que no estaba haciendo bien mi labor.

Sentimientos raros y extraños, siempre queriendo estar al pendiente y velar por el bienestar de mi pequeñito, pero al mismo tiempo estando cansada todo me confundió, afortunadamente sólo fue momentáneo, al otro día todo había vuelto a la normalidad.

Creo que en ocasiones sólo quiero un tiempo para mí, no es que me canse de ser mamá, tampoco es que me agobie de mi hijo, ni mucho menos, pero habíamos tenido un fin de semana muy complicado, con muchos compromisos, casi no dormí, estaba tensa y eso me llevo a estos miedos, culpas y cansancio, pero como dije ya todo esta bien.

Muchas gracias a todos por leer, besos. 

3 comentarios:

  1. Sí que he tenido días de esos! ay, Dios mío, me agobia no poder estar bien con Gabriel, pero debemos recordar que las "super mamás" sólo son de ficción, las mujeres verdaderas nos cansamos, nos enojamos, queremos cosas diferentes, necesitamos espacio... espacio! algo que para un niño es imposible de otorgar. Y mira que yo no estoy todo el día con Gabriel, en cierta forma es una ventaja que puedas estar todo el día con Leo, pero también es agotador. El trabajo sí es cansado, sí estrés, sí preocupaciones, pero NADA comparado con atender a un pequeño inquieto como los que tenemos.

    Qué bueno que ya es otro día =D gracias por compartir estos momentos, creo que es cuando uno entiende que no está solo en el mundo y que hay otras personas con problemas similares a uno ;-)

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  2. Anoche te habia escrito, pero blogger me dió error.....

    Te decía algo así como que conozco el ciclo que vives: te desanimas, te cansas, te frustras, te enojas, te sientes culpable, te entristeces, lloras, te arrepientes de ese mal momento, ves a tu hijo, respiras profundo, te levantas y sigues adelante, hasta que te desanima de nuevo.... es un horrible circulo vicioso, que aparte de horrible nos recuerda que somos humanas, que somos madres tratando de hacer lo mejor que podemos, restándonos importancia a nosotras mismas. Nos gusta atender a los nuestros, pero a veces queremos un ratito para nosotras y no lo encontramos, y buena falta que nos hace....

    No te culpes, aunque sientas que si, que tienes culpa en algo, no lo hagas, porque es imposible que tengamos poder y control sobre todo lo que sucede, y además, todo, absolutamente todo, aunque resulte de una desición nuestra, sucede porque asi debe ser, porque cada situación trae una enseñanza para nosotros, para que nos superemos a nosotros mismos, y crezcamos espiritual y mentalmente, y podamos evolucionar.

    Un fuerte abrazo. Desahogarse está bien.

    PD: Mira que consejos doy!!! Ojalá pudiera seguirlos yo misma.... ves? Sabemos lo que hay que hacer, pero no lo hacemos, por aferrarnos a nuestras culpas, a nuestros temores.

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  3. Después de leer sus comentarios me siento mucho mejor, que gusto saber que no soy la única y que no estoy mal, loca o soy una pésima madre, soy normal y soy humana.
    Las dos son un amor, de verdad que las quiero y agradezco a la vida y al Twitter por haberlas encontrado, sus palabras me dan animo y me hacen sentir mejor, aunque es verdad en ocasiones uno ya sabe que es lo que tiene que hacer pero no lo acepta por miedo, culpa y temor, pero que bueno que ustedes me ayudan.
    Mil gracias y besos...
    P.D. Faith que razón tienes en eso de los consejos, pero tu misma dices, desahogarse está muy bien y claro que tu puedes seguir tus consejos.
    Más besos y abrazos.

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