lunes, 4 de octubre de 2010

Las maravillas de una sonrisa.

Uno de los momentos más esperados por muchos de los papás, sobre todo los papás primerizos, es la sonrisa de nuestros pequeñitos, por siempre las sonrisas  han sido vistas como una señal de felicidad y el hecho de que nuestros hijos nos muestren lo felices que son constituye un logro para nosotros, ya que significa que estamos cumpliendo con nuestro trabajo de padres, existen sonrisas que no son "reales" porque son involuntarias, pero admitámoslo, a todos nos encanta ver sonreír a un bebé, aunque los doctores nos digan que de más pequeñitos las sonrisas son involuntarias, nos encanta creer que cuando duermen están soñando con algo lindo y mejor aún que están al lado de Dios o de ángeles y que ese es el motivo de sus sonrisas, al menos a mí eso me gustaba imaginar.
La primer sonrisa de mi pequeño, fue tan maravillosa que no logro quitarla de mi mente, además no quiero quitarla, fue precioso, casi dos meses de vida y termine de bañarlo, cuando se encontraba recostadito para cambiarlo y envuelto en su toalla, comenzó a reír hermosamente, lo bueno es que estaba tan encantada con mi hijo que le tomaba mil fotos cada día, dormido, despierto, en la tina, comiendo, en todos lados, así que en el momento en que comenzó a reír tenía la cámara a mi lado y le tome un hermoso video que de inmediato le mande a mi esposo al trabajo, ame la tecnología en ese momento y ame la primer risa de mi pequeño, ahora un año después esa risa es diferente, ahora ríe al ver televisión, con su caricatura favorita, ahora ya tiene cosquillas y me encanta que ría al quitarle los zapatos, al soplarle la pancita, con besitos en el cuello, etc., lo único que deseo es que no odie las cosquillas, como yo… me encanta reír digamos que no soy ninguna amargada, un poco de cosquillas está bien, pero cuando son demasiadas me vuelvo loca. No me gustan.
Mi pequeñito experimenta risas nuevas, hay cosas que creo le parecen graciosas, cuando un perro salta, cuando sus caricaturas brincan, cuando me escondo de él en las mañanas e incluso en las noches, cuando no quiere dormir, trata de convencerme con sus risas de que lo deje fuera de la cuna.
Estoy segura de que todos amamos las risas de nuestros pequeños hijos, súper segura de que nos encanta verlos felices, contentos y satisfechos, capturemos las risas de nuestros pequeños, en fotos y sobre todo en nuestra memoria, las risas de los hijos son maravillosas y alivian males, quitan el stress y curan el alma, si en algún momento tienen una angustia, un sufrimiento, una pelea o simplemente un mal día, cierren sus ojos un momento, recuerden las risas de sus pequeños hijos y estoy convencida de que su día será mejor.

5 comentarios:

  1. Mi regreso al trabajo después de tener a mi pequeña bebe fue muy difícil, no dude ni un momento en traerme una foto con mis dos pequeños hijos sonriendo, cuando flaqueo y me siento triste basta con voltear a verla para cargar mis pilas y seguir esforzándome mucho más por ellos dos que son el motor de mi vida. Tienes mucha razón con eso de la tecnología, ahora lo vivo con mi nena, con mi primer hijo aún no contábamos con cosas tan portátiles como una cámara digital integrada en nuestro celular personal y no pudimos captar esos momentos mágicos y espontáneos, pero siempre siempre siempre permanecerán en nuestra memoria :))

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  2. muy cierto Ubi la sonrisa de nuestros hijos es mejojr que cualquier medicamento

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  4. Princesa, que bueno que tienes la foto de tus pequeñitos cerca, yo se que tu puedes, precisamente por todo el amor que les tienes a tus chiquitines.
    América: Así es amiga, la sonrisa de nuestros hijos es nuestra medicina.
    Pequeñita... porque eliminaste tu entrada, ahora nunca sabré que es lo que querías decirnos. Besitos.

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