viernes, 22 de octubre de 2010

¿¿Te conozco??


Mi Esposo siempre dice que conozco perfectamente a mi hijo, suele decir que somos uno, cuando estaba embarazada solía escuchar mi música camino al trabajo con audífonos, la verdad me gusta el rock, en español y en ingles, sin embargo tenía 3 discos de música de estimulación temprana para bebés y no, no era música de rock instrumental, que después decidimos comprar, era música de Mozart y de Beethoven, esa música se la ponía directamente a mi pequeño, es decir la ponía en mi súper panza, pero la otra música no se la ponía, lo repito para que quede súper claro, sólo la escuchaba con mis audífonos. Sin embargo cuando Leo nació llego un día como a los dos meses de nacido en que con nada lo consolaba, ya saben hice todo lo que podía para que dejara de llorar, se notaba inquieto, molesto, entonces le cambie el pañal, le  di leche, le di agua, termine cambiándole toda la ropa, le sobe la pancita, le di gotitas para quitar los cólicos, le tome la temperatura, pero nada pasaba, le puse la tele, se la quite, quise ponerle algo de música y me equivoque y iPod empezó a sonar con una canción de rock y mi hijo de pronto dejo de llorar, lo abrace e intente bailar un poco con mi pequeño en mi brazos, sentí una mezcla de satisfacción, felicidad y confusión por lo que pasaba, obvio, como mamá primeriza se lo conté a la doctora en turno (era cuando me encontraba en el proceso de buscar el que yo considerará el mejor doctor para mi hijo), la doctora me dijo que efectivamente mi hijo y yo éramos uno y que aunque yo pensaba que él no oía mi música, en realidad si lo hacía y que cuando se la ponía él recordaba como se sentía dentro de mi panza, protegido y que por eso lo tranquilizaba oír esa música, raro pero cierto.
Pero el día difícil fue hoy, y los que me esperan, Leonardo no quería nada, se puso de un berrinchudo, con nada podía tranquilizarlo, yo se que tenía sueño, pero no podía dormir, hice todo lo posible para que se tranquilizara, claro eso incluía cargarlo, cantarle una canción, prender la tele con su canal favorito, apagar la tele y poner su disco de Gymboree, poner un poco de nuestra música, otro tipo de música, puse la radio, tenía 4 mamilas, unas con leche, otra con agua simple, una con yogurt y la última con un chamito noche, pero no, Leo no quería nada, lo acosté en el sillón, lo acosté en su sillón para dormir, le di un juguete, lo volví a cargar, pero nada, Leo no se tranquilizaba, saque sus burbujas de jabón, le cante mientras caían las burbujas por su cabeza, pero no, nada funcionaba, hable con él, le dije que por favor me dijera que quería, le revise el pañal, le saque los moquitos, a consecuencia de eso mi pequeño lloro más y más, no podía hacer nada, trate de hacerme la dormida para ver si él intentaba copiarme, pero no logre nada, pero por más desesperada que estaba en ningún momento paso por mi cabeza lastimar a mi hijo, lo que si me paso fue un cierto grado de desesperación y de frustración al sentir que no cubría las necesidades de mi hijo, sin embargo cuando estaba a punto de ponerme a llorar porque me sentía muy mal, pensé que en ocasiones todos tenemos un mal día, amanecemos de malas o algo parecido, hay veces que no queremos que nadie nos hable y no queremos saber nada de nada, tal vez el día de mi hijo era así y yo no lo comprendía, todos pedimos comprensión cuando estamos así, así que trate de darle esa comprensión a mi hijo, no le hable, lo deje solito, se desahogo, lloro por aproximadamente 15 minutos y después de eso se levanto agarro su mamila de agua, le tomo un poco, la aventó, entonces fui y le ofrecí la mamila de chamito noche, la tomo se acostó y se quedo dormido por aproximadamente dos horas, despertó de mucho mejor humor.
Así es que en realidad no conozco a mi hijo y aunque digan que somos uno, existen ocasiones que no sé lo que quiere, puede ser que un día sepa que tiene sed, otro día puede ser que este completamente segura de que se le antojo un gerber, pero en realidad no lo conozco tan bien como yo quisiera, tal vez porque también lo dejo ser y trato de que él mismo elija que quiere hacer, si, ya sé que sólo tiene un año, tal vez me exijo mucho a mi misma, no quiero que mi hijo sea perfecto, pero trato de ser la mejor madre, espero no equivocarme y aprender cada día de mis errores y de sus exigencias, de sus buenos y malos días. 

Gracias por leer este post tan lleno de confusiones, pero que me hace tan feliz poder compartir, porque cada día aprendo algo nuevo, aprendo a entender, a comprender, aprendo a ser madre y aprendo al igual que todas las madres, a equivocarme.

2 comentarios:

  1. todavía no tengo experiencia en ese campo, pero si algo me ha dicho bien claro mi esposo es que cuando el bebe nace, comienza un proceso de conocerse mutuamente, el bebe puede estar acostumbrado, a sonidos, olores, sabores. Pero ni el nos conoce ni nosotros a él.. según mi esposo, esa es la paternidad, comenzar un nuevo camino de la mano de nuestro hijo, y aprender en él, no hay una escuela para padres, y talvez lo que a unos les puede ser muy util a otros puede resultarles impensable..

    Eso numas...

    Besos, y Animo que vas muy bien.

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  2. Gracias por tu lindo comentario, tienes toda la razón, no hay escuela para padres y no sabemos si lo hacemos bien, puede que pensemos que si y en realidad no es así. Poco a poco y el día a día nos va enseñando. Saludos.

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