lunes, 29 de agosto de 2011

Una semana en la escuela.

Esta es una breve descripción de lo que nos ha pasado esta semana, lo que hemos vivido con la entrada de nuestro querido pequeñito a la escuela. Relato de los hecho paso a paso.

Domingo: estoy terminando de escribir mis sentimientos y miedos con la entrada de Leo a la escuela, estoy completamente segura que voy a llorar toda la mañana y que no podré soportar estar lejos de mi hijo, pero también sé que debo ser fuerte, que debo transmitirle seguridad a mi hijo, que debo hacer lo posible porque todos estemos bien. No puedo dormir pensando en eso, pero bueno mañana será otro día. 


Lunes: Estaba muy nerviosa, pensé que iba a llorar toda la mañana, me enoje un poco porque mi esposo no iba a poder estar conmigo, pero no paso nada grave, mi hijo se quedo en la escuela pero si lloro. Como en la escuela se lleva lunch para todos los niños y nosotros iniciamos fui a media mañana a dejarlo, me pareció por un momento escuchar el llanto de mi hijo, me puse nerviosa. Llegando a casa le pregunte si le había gustado la escuela, no dijo que "no", sólo sonreía, lo interprete como un si. 


Martes: Recordando que nos dijeron que si los niños se ponían mal nos avisarían por teléfono para que fuéramos por ellos, ayer no me despegue del teléfono, pero empiezo a creer que todo es mentira, son palabras que nos dicen para tranquilizarnos, pero no, no es así, hoy cuando lo lleve me encontré con una mamá que me dijo que ella fue por su hijo a las 11 de la mañana y que ese día también lo iría a recoger temprano, no puedo creerlo, estoy confundida. Mi hijo también lloro pero sólo un poco en la entrada y de igual forma lloro cuando fui por él, máximo medio minuto, pero me preocupa, no quiero que se estrese.


Miércoles: Me pareció que mi hijo no lloro, pero lo entregue tan rápido que no pude ver bien su carita, sin embargo al momento de llevar el desayuno no lo escuche llorar, pero otros niños si lloraban, a la salida me dio los brazos, lo he notado más contento y todo el día quiere bailar, que lastima que no habla, pero siento que todo el tiempo me quiere contar algo, se frustra porque no puede. 


Jueves: Hoy mi esposo llevo a nuestro hijo a la escuela, me cuenta que nuestro cachorro le estiro los brazos a la maestra para irse con ella, sin embargo también se escucho su llanto por unos instantes, fue la misma historia cuando fui por él a la escuela, pero se dejo besar por la maestra un gran avance para nosotros. 


Viernes: Ayer se escuchaba un poco mormado, así que en la mañana le sugerí que si quería no fuera a la escuela, pero no le gusto para nada la idea, se levanto y tomo el uniforme, olvide decir que ayer me costo mucho trabajo que quisiera quitarse el uniforme, ya lo relaciona con la escuela y no lo quiere dejar. Lo fabuloso de hoy y raro a la vez fue que llegando a la escuela se bajo de mis brazos como cuando no quiere que lo siga cargando y se avienta, así lo hizo y camino solito hacia el salón, raro porque lo hizo en medio del llanto, me pareció rara su conducta así que le pregunte a la maestra, ella me indicó que es probable que él crea que debe llorar al llegar ahí, aunque lo haga de buena gana, efectivamente mi cachorro entro al salón e inmediatamente el llanto paro. Sigue feliz y ya veremos como nos va la siguiente semana, la maestra dice que se puede dar un retroceso, pero que ella espera que no sea así y que este muy contento y sin llorar. 


Lunes: otra vez, no publique el fin de semana, pero por un lado esta bien porque así puedo contarles que mi hijo el día de hoy entro corriendo a la escuela, ni siquiera me dio tiempo de darle un beso y desearle que le fuera bien, se metió al salón y me dejo afuera, sin llanto y a la salida igual, ni llanto ni nada, de hecho toda la semana pasada se llevo un juguete denominado objeto de transición para que con ese objeto no sintiera tanto el cambio de dejar la casa, hoy no quiso llevarse ningún juguete, creo que vamos progresando y muy bien. 


Mi hijo me ha demostrado lo fuerte que es y lo fuerte que puedo llegar a ser, estamos encantados con su reacción en la escuela y con lo feliz que lo vemos, esto no quiere decir que todo sea perfecto, de la escuela nos enviaron una lista de las reacciones que pueden tener los niños al entrar a la escuela y estas incluyen falta o exceso de sueño, falta o exceso de hambre, muestre berrinches, enojo, rebeldía, o algo parecido. Así que la adaptación va poco a poco sin presión. 


Muchas gracias por leer, un beso. 

2 comentarios:

  1. Animo amiga, todos los cambios cuestan y por lo que puedo leer lo están haciendo muy bien.

    Besos

    Susana

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  2. Oye me gusta eso del juguete de transición y la lista de reacciones, acá no nos dieron nada, sí nos pidieron el teléfono pero de ahí en más nanais. Me alegro que todo marche bien con Leo y que tú te hayas adaptado también, un abrazote grandotototote :D

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