Existen noticias que aunque te mueras de ganas por compartir siempre es mejor esperar, la felicidad que da tener algunas noticias se puede convertir de pronto en tristeza, eso nos paso el año pasado cuando gritamos a los cuatro vientos que teníamos la bendición de recibir un pequeño angelito en nuestra familia, pero ese angelito se nos adelanto y pasamos por un gran sufrimiento donde nos acompañaron nuestros familiares y amigos. Fue duro tener que dar explicaciones a todos los que nos preguntaban, por lo mismo decidimos que si se nos presentaba la oportunidad de tener un nuevo bebé en nuestras vidas lo mejor sería esperar.
Estos meses han estado llenos de amor, de entusiasmo, y sin lugar a dudas de muchos miedos, los miedos no se han acabado, además de que estamos viviendo momentos tensos en muchos aspectos, sin embargo después de la espera de la parte que parecía ser la más peligrosa ahora si podemos gritar que estamos felices, con cinco meses, 22 semanas para ser exactos, de embarazo, un embarazo complicado, de alto riesgo, donde hemos pasado por 4 doctores diferentes, llenos de temor, de miedo, pero también de amor.
Esperamos, deseamos, que todo siga marchando bien y que en unos meses podamos tener a un nuevo miembro de nuestra familia en nuestros brazos.
Queremos agradecer a los que nos han apoyado, nos han aconsejado, que han llorado con nosotros, que han sido amigos, consuelo y fortaleza. Gracias por estar y por seguir siempre a nuestro lado.
Aun no sabemos si tendremos un pequeño o una pequeña, simplemente quisimos escribir para decirles que seremos papás nuevamente y que nuestro pequeño se convertirá pronto en el hermano mayor.
Mil gracias por leer.
Leo, Martín y Jazmín. :)