70 años

Hoy cumplirías 70 años, 70 años son un suspiro, me imagino que me dices unas palabras como la película de "Conoces a Joe Black", que tanto te gustaba, te imagino así como Anthony Hopkins hablando, como te encantaba decirnos unas palabras, al final sólo querías eso, que fuéramos felices, nos los decías tanto, que por eso lo sigo intentando y no quiero sumirme en la depresión de extrañarte tanto, sigo sin hablar de esto, me cuesta, pero hoy quisiera celebrar la vida contigo, estoy segura que si estuvieras aquí comeríamos chiles en nogada que tanto te gustaban, que disfrutaríamos con un rico pastel y brindaríamos con un tequila, lo más seguro es que fuera mañana, que hoy nos preparamos y te llevará algún regalo que me costaría tanto encontrar para ti, siempre era fácil porque cualquier cosa agradecerías, pero era difícil porque quería que fuera algo que no te quitaras, que te encantará, pocas veces lo lograba, de pronto no quiero recordar, no quería comer nunca jamás un chile en nogada porque siempre los comía contigo, pero luego pienso que te recuerdo por otras mil razones, que no tienen nada que ver con una comida, tendría que dejar de respirar para olvidarte, y tal vez ni así, me encantaría abrazarte el día de hoy y decirte tantas cosas, tanto que te dije en vida, no es que me arrepienta, pero si quisiera que siguieras aquí, soy egoísta, lo sé, tal vez estarías mal y estás mejor en donde estás, eso dicen, pero no me resigno, quisiera aunque sea por hoy abrazarte y platicar juntos, me haces falta, de verdad que si, soy afortunada por haberte tenido tanto tiempo a mi lado, y aun así fue un suspiro..... 

Carta a mi Sarah, a dos años de tu llegada.

Sarah, en realidad llegaste hace dos años y 20 días, esperaría que leyeras estás líneas algún día, si es que acaso necesitas saber lo que yo pensaba en este momento, cuando acababas de cumplir dos años, decidí escribir esto después de tu primer mega berrinche, llorabas tan fuerte tirada en el piso que me dio miedo imaginar que es cierto lo que dicen y que los terribles dos son el reflejo de la adolescencia, si es así me las veré muy mal, tal vez en ese momento no quieras escucharme, no sé como seremos en 15 años, no sé si escribir esto sirva de algo, pero bueno, allá voy, seguramente ya sabes que te amo con toda mi alma, me encanta tener una niña en mi vida, en ocasiones siento que por fin podré hacer contigo todo lo que algún día soñé hacer con mi madre y que no pude, salir juntas de compras, platicar de todo, pero me detengo, no quiero "condenarte" a algo que yo quise, quiero que nuestra historia sea diferente, por eso a pesar de que quisiera vestirte diferente te respeto y te pongo tus vestidos que tanto adoras, quien diría que una niña tan pequeña sería tan selectiva con todo, su comida, su vestuario, sus zapatos, su peinado, sus juguetes, su cabello, en realidad con todo a lo que tienes acceso, espero que siempre sigas defendiendo tus gustos, pero que al defender no te vuelvas exigente o grosera, y que tu padre y yo sepamos guiarte con respeto hacia nosotros y hacia todo lo que con tanto amor te damos. 

Eres una niña tan fuerte y tan valiente, que te puedes caer y no derramar ni una lagrima, que amas que te abracemos y te llenemos de amor aunque a ti te cueste darnos un beso, me encanta que repites todo y ames las princesas, una de tus películas favoritas es el "Castillo Vagabundo" y "Frozen",  me encanta que así sea, me gusta tu cara de picara y que te guste tanto cantar y bailar, amo la forma en que me tomas mi cara con tus pequeñas manos para que nuestras narices se toquen en un beso esquimal, adoro la forma en que le tomas la mano a tu hermano y verlos caminar juntos y cuidarse me llena de orgullo, me gusta que te gusten las mismas cosas que a mí, como por ejemplo que las dos amemos el aguacate y las fresas, sobre todo porque a Leo no le gustan, así que siento que es algo muy nuestro, me gusta que quieras que te llame Romina, al principio sentía raro porque el único que siempre te decía "Mi Romis" era tu abuelo, mi querido y amado padre, así que me esta costando mucho pero te seguiré diciendo así. Así que Romina quiero que sepas que quiero cuidarte cada día de mi vida, quiero enseñarte tantas cosas, no quiero que seas como yo, quiero que seas mucho mejor que yo, en todos los sentidos, que seas fuerte como hasta ahora lo eres, que luches por tus sueños y por cumplir tus metas y objetivos sin lastimar a nadie, quiero que sepas que siempre soñé con tener una niña pero es algo que me ha llenado de miedo, no quiero equivocarme, en tus manos tendrás tal vez la educación de otros niños y no quiero equivocarme, no quiero educar una princesa tan princesa, pero si quiero que sepas que mereces ser una princesa, mereces que te traten bien, que te cuiden, mereces que te respeten y te den todo, pero a la vez quiero que seas una mujer triunfadora, que no dependa de nadie, que logres tantos, que tengas éxito, que aprendas lo más que puedas, creo que es complicado encontrar un equilibrio en esto de la educación, quiero tanto, que sigas siendo una niña en tu interior, que nunca dejes de sorprenderte por las maravillas del mundo, pero que seas realista y que eso no influya en otras partes de tu vida, quiero que seas tierna y dulce como lo eres, pero no quiero que nadie te lastime por esa causa, quiero que te entregues con pasión y amor a lo que te guste y que encuentres un amor que te llene en todos los sentidos, pero no quiero que derrames lagrimas por ese amor, aunque quiero que aprendas que las lagrimas limpian el alma y que hace bien llorar, quiero que llores cuando lo necesites, pero no siempre, en verdad entre más escribo pienso que es muy difícil ser una madre como yo, por eso tal vez no quiero que seas como yo, pero si quiero que aprendas de mí, mi papá siempre me decía "El listo aprende de sus propios errores pero el sabio aprende de los errores de los demás", sé muy sabia, espero de verdad saber guiarte y seguirte llenando de amor para que puedas dar amor a este planeta, a cada ser vivo, aunque repito no quiero verte sufrir, mi niña hermosa quiero abrazarte cuando lo necesites como en tu berrinche, te deje llorar, no sabía que hacer, Leo no llegaba a ese grado, literal, estabas tirada en el piso gritando a todo pulmón, dando patadas y lo primero que hice fue hablarte, decirte que no podía cargarte porque traía muchas cosas, pero que si te subías al primer escalón de la escalera podría abrazarte de lado y subirte como un costal de papas, pero no me escuchabas, no escuchabas mis explicaciones, espero que en el futuro si me escuches, sobre todo cuando crezcas y quiero que sepas que siempre estaré ahí para intentar darte un consejo, al final te deje, fui a respirar para no gritarte o no subirte a la fuerza, me acerque y te dije ¿Ya te cansaste de hacer berrinche?, me dijiste que si, sin dejar de gritar, te dije que me dieras la mano y que nos subiéramos y lo hiciste, seguiste llorando todo el camino hasta que llegamos a la casa, ahí adentro me pediste un amaranto y te sentaste a comerlo como si nada hubiera pasado, me senté con tu hermano a hacer la tarea, no quiero pensar que me espera algo difícil en la adolescencia, espero que estos años que nos faltan para llegar a ese momento construyamos un puente de amor, respeto, cariño y confianza entre tu y yo, espero crecer contigo y saber ser una mejor madre para ti, no una amiga, aunque también quiero serlo, pero antes que nada quiero ser una buena madre, que nos amemos y que sepas que sólo tengo buenos deseos para ti en mi corazón, perdóname por no enseñarte tanto como te mereces, pero lo sigo intentando cada día. 
Quiero que seas tanto, que triunfes es todos los aspectos de tu vida, que goces cada instante, que ames con todo tu corazón, que defiendas lo justo, que luches por el bien, que levantes la voz cuando sea necesario, que disfrutes un rayo de sol, un grano de arena, una gota de lluvia así como disfrutas un buen libro, quiero que llores si estás frustrada o triste y que te levantes con la frente en alto y con aún más amor que antes, quiero que las caídas te hagan más fuerte, quiero que viajes, quiero que conozcas, quiero que explores, quiero que sepas que el cielo no es límite, que existe un universo de cosas, pero sobre todo y antes que todo deseo con todo mi corazón que seas una mujer feliz.  

Con inmenso amor tu no tan cuerda mamá. 

Aubanel.