Las personas que regularmente siguen mi blog habrán notado que en el mes de marzo casi no escribí nada…. Suelo escribir sobre el día a día de ser madre, he tenido muchas satisfacciones y todos los días, al igual que muchas mamás, trato de hacer lo mejor para mi hijo, lo lleno de amor y cariño, he tratado de educarlo y ponerle límites, pero en ocasiones pasa que las cosas no son como uno quisiera…
Sí, hemos tenido complicaciones de salud, aunque eso parece ser que quedo en el pasado, pero las complicaciones que hemos tenido ahora también duelen… claro que no quiero un hijo enfermo, todos me dicen que es mejor que mi hijo sea travieso a que sea enfermizo, yo también lo creo así, sin embargo se siente muy feo tener un hijo que de repente sea rechazado por los demás…
Lo raro o extraño es que vivimos los polos opuestos, Leo es a la vez un niño muy querido, pero el mes pasado fue un niño un tanto rechazado… me he topado con padres de todos los tipos, mi Leo convive con varios niños del centro de educación temprana al que acudimos, en ocasiones los niños son envidiosos, quieren un juguete para ellos y no lo sueltan, la maestra nos insta a invitarlos a compartir, los papás solemos hacer eso, ayudarlos a que aprendan a compartir, los dejamos también que resuelvan poco a poco sus pequeños conflictos, los invitamos a que se den un abrazo, que se den una disculpa, etc., sin embargo no todos los papás somos iguales.
Suelo decir que la teoría es muy diferente a la práctica, nos podemos leer mil libros, podemos conocer muchas cosas, pero cuando vivimos algo es completamente diferente, no se siente lo mismo.
La teoría me dice “toma las cosas de quien vienen”, “no le des importancia a quien no lo merece”… y cosas por el estilo… también sé que las personas que quieren a mi hijo son más… sin embargo un día del mes de marzo paso que mi Leo fue tratado un poco mal por una abuelita de uno de sus compañeros, resulta que estando en clase, justo al inicio, Leo quería un juguete y otro pequeñito quería el mismo juguete, se lo quito de las manos a Leo y mi hijo lo empujo, yo fui y le dije déjaselo Leo, el juguete es de todos, la abuelita no dijo nada, pero a partir de ese momento alejaba todo el tiempo a mi hijo de su lado, como si Leo tuviera alguna enfermedad contagiosa y no quisiera contagiar a ese pequeño…lo peor fue que Leo sigue mucho a este niño para jugar, y el niño también, pero ella lo alejaba, sentí muy feo, al final cuando Leo salió corriendo de la clase para ir al patio de juegos, esta abuelita ya se encontraba sentada con su nieto parado enfrente medio estorbando el paso, yo iba atrás de Leo pero no me vio, entonces escuche que le dijo a su nieto, “aléjate de ese niño que es muy… “, en ese momento alzó la vista y me vio, sólo atino a decir “es muy especial”, torció la boca y se volteó, me sentí muy triste y ya sé que no debo darle importancia a eso, después pensé, claro que mi hijo es especial, es único, al igual que su nieto y todos los demás niños, pero no le dije nada, me enojé también, agradecí que Leo no entienda o no sienta lo que pasa por la cabeza y el corazón de esas personas, pero la verdad la tristeza lleno mi mes… en el siguiente post les contaré de otras acciones que me han entristecido…
Muchas gracias por leer, les mando como siempre un beso.
Jaz no todos los padres somos iguales,pero tu estas muy bien enseñando a leo a compartir y no pelear... ni te preocupes de esta señora, si necesitas ayuda para ir a pegarle me avisas, jajaj
ResponderEliminarun beso y arriba el animo, Leo es hermoso y estas preparando un gran hombre...
Jaz querida, ni te mortifiques, yo sería feliz de que Leo y Gabriel fueran amigos, y estoy 100% segura que muchas veces se aventarían, se pegarían, se morderían, pero las personas inteligentes y razonables no nos preocupamos por eso, son cosas de los niños y son perfectamente normales. Lo que pasa a veces es que creen que sus niños son lo máximo, y que los demás son los que tienen problemas, también he vivido esas experiencias, y claro que me molestan, pero procura no fijarte, frecuenta a otros amigos con quienes Leo pueda compartir y aprender a negociar, en realidad el daño es para el otro niño, les pasamos a los niños nuestros complejos y prejuicios, y lo más seguro es que el niño ni se acuerde que Leo lo empujó, pero quizá si le sigue diciendo que se aleje de él, el niño le va a creer (al fin ellos confian en nosotros).
ResponderEliminarUna vez en la casa de una amiga muy querida, y que tiene niños pequeños (una niña de 4, un niño de 2 años y medio y otro niño de 1 año y medio), Gabriel y el niño 2 1/2 se pelearon también y Gabriel lo iba a morder, creo que si acaso lo tocó porque yo le llamé la atención, pero me dio mucha pena, porque el niño lloró. Después casi sentía que no me volvían a invitar a su casa, pero mi amiga me dijo: "ni te preocupes, eso va a pasar muy seguido, así son los niños", y en efecto, a veces pelean, pero también muchas veces juegan y se prestan juguetes. Mi amiga y yo ni nos enojamos y sí cuidamos a todos.
Un abrazo, y arriba el ánimo!! ríete un poco, hazle cosquillas a Leo, y recuerda que eres una mamá excelente y una persona hermosa y agradable.
Querida Jazz, el problema lo tiene la abuela de ese niño.. los niños son así.. se pelean y al segundo despues estan jugando juntos como si nada hubiese pasado.. si un adulto no es capaz de entender la dinámica de los niños, entonces mal por ella...
ResponderEliminarFelicitaciones por el caballerito que será tu Leo cuando grande
Tú misma lo has dicho: las cosas se toman de quien vienen,no le des tanta importancia a la abuelita; te comprendo perfectamente, créeme y como también ya te lo dijeron: Son cosas de niños, al rato ni se acuerdan y siguen jugando tan campantes mientras los adultos somos quienes seguimos llenándonos el buche de piedritas ¿a poco no?
ResponderEliminarA mi hija la mordieron hace mucho y a mí me dió el infarto casi me lanzo a mordidas encima de aquel niño, y a los pocos días ellos jugaban como si nada, aun a la fecha ellos son amigos y yo sigo viéndolo como: El niño que mordió a mija Si seré rencorosa... Ouch!
Pues la queremos Aubanel, usted siga desahogandose por aquí, que le tenemos lista la caja de klennex por si acaso, un hombro suave (huesudo en mi caso, pero hombro al fin) para recargarse y una sonrisa para reflejarse en su rostro.
Así de simple, así de hermoso.
Un beso!
Ps mija te dejé un premio pa tu blog, creo q no lo has visto o te lo mando a tu casa?
ResponderEliminarhttp://celesteazul.wordpress.com/2011/04/02/stylish/
Ya lo tienes, no le aunque, ps q lo tengas doble es mejor!!!
Que desagradable situación. Yo también he leído mucho sobre crianza y la verdad, estoy como ue cansada ya de eso, porque te pintan la vida perfecta como si fuera tan fácil manejar las situaciones que a veces se nos presentan, como la que nos traes en este post. Y cada vez hay mas expertas en crianza, que dicen como se debe actuar, que se debe hacer y que no, y que si haces o notases ciertas cosas que ellas pregonan hacen ya eres considerada mala madre, y debes ser expulsada de la tribu y todo eso...... Uy si yo hiciera un post al respecto me quedaría sin seguidores jajajaja
ResponderEliminarBueno, ya, que ya me salí del tema. Lo que quería decirte son dos cosas, y no, no me estoy metiendo a experta en crianza ni nada, pero son dos cosas quemi mama siempe dice y me parecen ciertas:
1. Los niños son niños. A lo que yo agrego: son seres humanos en crecimiento.
2. Los problemas entre niños deben resolverlos los niños, son como los problemas de pareja, deben resolverlos los involucrados, porque después los ir se meten (en este caso la abuela y tu) quedan enojados y los que se pelean siguen juntos, jugando como si nada. No se debe intervenir a menos he "corra sangre" con eso ultimo se refiere a cuando uno de los implicados podría salir realmente lastimado. Sobretodo con los niños, porque tienen esa facilidad para perdonar, para no guardar rencor, para dejar atrás los problemas, a los 2 minutos siguen jugando como si nada hubiera pasado. Y eso lo ves claramente en el hecho de que tanto el niño como Leo insisten en buscarse para jugar, lastima que la abuela no lo permita, ojalá el niño no aprenda eso de ella.
Tu tranquila ir los niños se entienden entre ellos pero hay que mantenerse al pendiente, a veces no para cuidar a nuestros hijos de otros niños sino de otros adultos.