En estas fechas decembrinas es de lo más común que escuchemos que es mucho mejor dar que recibir, se podría pensar incluso que es una treta publicitaria para que vayamos a comprar y demos más y más regalos a los que queremos e incluso para que algunos den a algunos que ni quieren, sólo para quedar bien o algo parecido. También puede ser que quieran tocar nuestro corazón porque estas fechas también se prestan para la caridad.
Siento que más que dar cosas económicamente hablando, son fechas para dar amor, dar tiempo, dar compasión y dar lo mejor que tenemos, en todos los sentidos.
Aunque muchos que bien me conocen tal vez dudarían de mis palabras, sobre todo porque no puedo mentir, me encanta recibir, me encanta que me regalen y me encanta que me tomen en cuenta, no es que no me guste dar, la verdad siempre que he podido doy algo de mí a los demás, en mis sueños más locos y obvio, sueños imposibles, me imagino que me gano el “melate”, la lotería, o algo así y entonces me imagino que si ganara muchos millones podría comprar una casita o departamento de un millón cada una, más o menos, para todos los que quiero, en primer lugar mis hermanos, arreglar la casa de mi papito, otra casa para mi mamá y por supuesto para mis amigas y amigos, me encantaría poder darles muchas cosas económicas a todos los que quiero, como no puedo porque no lo tengo, lo que hago es darles mi tiempo, mi amor y pequeños detalles.
Me encanta dar y me encanta ser correspondida al recibir, la verdad no me puedo quedar, sólo que ahora he encontrado algo que me parece mejor que dar o recibir, algo que no pensé nunca que podría pasar, pero ahora amo que le den a mi hijo, que las personas que quiero le den su tiempo y su amor a mi pequeñito es lo mejor del mundo, después claro también están las cosas materiales, que también hacen feliz a mi pequeñín, pero sin lugar a duda el hecho de que los demás se tomen su tiempo para buscar un regalo y se lo den con tanto amor, me encanta, me llena de gusto y de más amor por esas personas.
Les comparto que este mes ha sido especialmente feliz para mi pequeñito, aunque amo la navidad y esta época siempre reniego de mi cumpleaños porque muchas veces no lo pude disfrutar como yo hubiese querido, sin embargo este año todo fue diferente, Leo ya me abraza y me hace sentir bien, el hecho de que algunas personas no supieran que era mi cumpleaños, pero que le hicieran un cumplido a mi hijo en ese día fue más especial que nada.
Mi conclusión es que me encanta dar, me fascina recibir, pero me súper encanta que mi hijo reciba.
Espero que todos ustedes puedan dar y que también reciban mucho, todo lo que necesiten, amor, tiempo, esperanza, cariño, etc.
Gracias por leer. Un beso.
Jaz, creo que nuestros hijos son los mejores maestros, y a ti te enseñó a compartir (confieso que me pasa igual). En lo personal, siempre dije que era la consentida de mi papá, ahora me doy cuenta que Gabriel me robó ese lugar, y más que sentirme celosa o molesta, me hace feliz, porque al igual que tú, me encanta que las personas lo quieran, que le regalen cosas, y sobre todo que estén dispuestos a pasar tiempo con él, a escucharlo, a jugar. Cosas que a veces como adultos ya no queremos hacer, pero los niños nos enseñan a disfrutarlas nuevamente.
ResponderEliminarAbrazos a Leo =D
Muy cierto Jazmin y Bere, nuestros hijos nos enseñan muchas cosas y nos "roban" tantas otras, pero en ambos casos nos hacen muy felices. Me alegra que hayan pasado una feliz navidad. Abracitos!!!
ResponderEliminarBesos y abrazos para ustedes también, es un gusto compartir y conocer a mamis tan lindas y ocupadas en la felicidad y bienestar de sus hijos, también de ustedes aprendo. Gracias por eso.
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