El circo.... 20 años después....

Lo escribo y de pronto ni me la creo, los años pasan y pasan y de pronto me pongo a escribir de algo que paso hace 20 años, de hecho hace mucho más de 20 años, pero así es la vida, los días pasan y sin darnos cuenta cada día nos hacemos más viejos. Pues bien cuando era una niña solíamos asistir a espectáculos del circo, recuerdo que me encantaba ir, estar cerca de los animales, vivir esas aventuras de circo, imaginar que eran personas de países lejanos y que hacían cosas maravillosas, malabares o mis favoritos en aquella época, los acróbatas, como ya lo dije me encantaba y teníamos la dicha de poder asistir a esos lugares. 

Al pasar los años, la verdad no tengo idea en que momento de mi vida paso, pero me volví digamos un poco más sensible, junto a mi sensibilidad tal vez llego la conciencia y descubrí cosas horribles que pasan en los circos, sobre todo en lo referente a los animales, los golpes que sufren, para muestra un botón: 

Pues después de tantos años y ahora teniendo un niño lindo de tres años que me pedía ir al circo y aunque yo le explicaba lo que pasaba no lograba entenderme, mi esposo y yo decidimos llevarlo, no me critiquen, yo sé perfectamente que mientras sigamos asistiendo a estos espectáculos se seguirá dando el maltrato hacía los animales, pero lo hecho hecho esta y ni crean que me la pase tan bien, aunque no miento que reí como nunca con los payasos, sin embargo los dos tiempos que salen animales mi corazón se partía en cachitos, cada latigazo que escuchaba se me hacía muy muy fuerte, me penetraba el alma y me hacía pensar en todo lo que tuvieron que pasar esos tigres para obedecer, para brincar dentro de un aro de fuego, los golpes que recibieron, veía sus caras tristes y aunque me digan que son animales, para mi son seres vivos sufriendo, la foto del recuerdo con un tigre bebé fue el colmo para mi, sentía el miedo de ese bebé ante el flash de la cámara y su desconcierto en sus ojos, en verdad que puedo parecer exagerada pero lo repito cada latigazo fue un sufrimiento para mi, opte por no seguir viendo lo que pasaba y observar la carita de asombro y admiración de mi hijo, eso me tranquilizo un poco. 

Sin embargo creo que el circo no es tan lindo como creemos, espero poder seguir inculcando buenos sentimientos en mi hijo y hacerle ver que esa clase de circo no es lo mejor. Mil gracias por leer. Un beso.