Creo que como padres de una nueva generación, enfrentada a grandes retos, competencias y responsabilidades es muy normal nos llenemos de miedo, miedo a fracasar como padres, miedo a no hacer lo correcto, miedo a no ser lo que se espera de nosotros como padres, de no darles suficiente amor a los hijos, o bien darles demasiado amor, podría enumerar miles de miedos y mentiría si dijera que no los he sentido.
Desde el vientre me llenaba de miedos y eso que siempre me considere una mujer muy valiente, pero los miedos se fueron apoderando, desde el primer baño, no se diga las enfermedades, que se fuera a ahogar por el reflujo, después la educación, la alimentación, me dan muchos miedos, no soy psicóloga y no sé hasta que punto sea bueno o malo tener miedos, pero en mi caso considero que los miedos me han ayudado a prepararme e intentar ser una mejor madre. Me fue complicado encontrar un equilibrio entre lo que sugería alguna lectura, los consejos que escuchaba y conectarme con mi instinto materno.
Una lectura en particular me ayudo a resolver el problema de mis miedos, y aunque no es una lectura que me encante o que guíe mi diario vivir tiene cosas rescatables con las que me quedo, el libro es "Disciplina con amor", de Rosa Barocio, y aunque no va del todo con lo que hemos decidido llevar como familia en cuanto a crianza de nuestro hijo, el tema de la perdida de confianza y el miedo al error me llego y por lo tanto lo transcribo al final por si a alguien le sirve esta información.
En la foto pueden ver claramente mi cara no de miedo, de terror al tener ese pequeñito ser en mis brazos, mi mamá trataba de explicarnos como bañarlo, le decíamos lo que habíamos leído y yo no podía dejar de pensar que era muy frágil e indefenso, si les contará que le hablamos al pediatra a su casa a las 3 de la mañana para preguntarle que hacíamos porque se escuchaba como que mi hijo roncaba al dormir. Que bárbaros fuimos. Ahora no soy experta, como con nada en la vida, imposible quitar los miedos, pero he logrado vivir con ellos, siendo padres cada día aparecen miedos nuevos y no nos queda otra opción que actuar.
Gracias a todos por leer. Un beso.
"Tanta información nos llena de dudas. Inquietudes normales y sencillas de los niños, se convierten en acertijos indescifrables. Contactar sólo el intelecto y hacer caso omiso de nuestro corazón y sentido común, nos lleva a perder la confianza como padres y nos hace elucubrar en vez de dar solución a la más sencilla de las situaciones. Distorsionamos y perdemos la perspectiva de las cosas en este afán de ser padres perfectos. Las dudas, si les damos un lugar preponderante en nuestras vidas, terminan devorando nuestro sentido de autoconfianza. Nos convencen de nuestra ineptitud y paralizan nuestra voluntad.
Si tenemos grandes deseos de ser buenos padres, recibimos mucha información y la mezclamos con una buena dosis de miedo a equivocarnos, el resultado puede ser: parálisis. Parálisis de la voluntad. Por supuesto que ser padres da miedo. ¿Acaso no han escuchado cuántos niños hay con dificultades? Nos decimos a nosotros mismos: "yo soy guía... ¿y si me pierdo... y si lo pierdo... y si nos perdemos?". Me puedo equivocar al escoger la marca de lavadora, o al comprar los zapatos y no pasa nada grave. Pero equivocarme con mis hijos ¡es otra situación! Tenemos vasta información de qué pasa con los niños con problemas. Sin embargo, tener esa información en vez de volvernos más sabios ha tenido el efecto contrario. Nos ha generado tanto miedo al error que nos ha paralizado. Esta parálisis es lo que afecta tanto a los niños. El miedo a equivocarnos es justificado y un poco de miedo nos lleva al cuestionamiento y a la reflexión. Pero si dejamos que nos invada terminamos inertes, incapaces de responder a las demandas importantes de nuestros hijos. Cuando actuamos, claro que corremos el riesgo del error, pero si nos quedamos paralizados podemos estar seguros de que los afectamos de manera negativa. Porque un niño con padres paralizados es un niño que se enfrenta solo ante el mundo con sus recursos aún inmaduros e ineficientes."
El evento de los 10 días de "Maternidad comprometida" está organizado por Soy Mamá Blog y cuenta con la destacada colaboración de mamás blogueras. Sigue nuestro proyecto en Facebook, Pinterest, y Twitter. Y, por supuesto, cada foto de la participante te lleva a su blog o cuenta de Twitter, en donde encontrarás su forma de vivir la #maternidadcomprometida
Noooo, esa cara de miedo es increíble, está tremenda.
ResponderEliminarYo no leia nada y tomaba con pinzas lo que la gente me decía porque nunca vas a encontrarte con dos que te digan lo mismo por lo cual te llenan de confusión y miedo a hacer algo mal y terminas preguntándote quién tiene razón si fulano o mengano y ese es tiempo perdido y valioso. Obvio que me llevó años aprender y darme cuenta que no hay nada mejor que hacer caso a nuestro instinto.
Besitos
Gracias Nancy, para mi fue una experiencia nueva el conectarme con mi instinto, sobre todo porque tontamente creía que era mejor leer e informarme de personas que eran más sabias que yo, con más experiencia o cosas así y que lo que yo sentía no podía estar bien, después de todo yo era una inexperta primeriza, lo que me ayudo a dejar eso fue darme cuenta que todos pueden ser expertos, pero yo soy su madre, lo entendía y después también me daba miedo equivocarme, pero bueno seguimos aprendiendo cada día. Que bueno que tu sigas tu instinto. Besos.
Eliminarcuántas verdades que decís!!Amé tu cara de pánico! me sentí muy identificada! Me encantó leerte!
ResponderEliminarPaola (Mami Kanguro)
Y a mi me encantó que me leas, gracias por tus palabras. Besos.
Eliminarasi me senti yo al cargar a mis hijas de bebés, pero como bien dices..nuestro sentido de madres nos ayuda :)
ResponderEliminarY como no sentir Miedo Jess, al tener sus vidas en nuestras manos, pero como dije no podemos hacer otra cosa que actuar. Besitos.
EliminarUfff si Jaz, la verdad es que todo lo que es nuevo genera "miedo" y más aun cuando se trata de una vida que esta bajo la responsabilidad de uno...Creo que sigues siendo muy valiente, tu carita de miedo en la foto creo que todas la tuvimos y la tenemos en ciertas circunstancias! Te mando un abrazo!
ResponderEliminarGracias Lili, esta cara fue de miedo real, aun ahora recordamos y aunque me da un poco de risa porque mi mamá fue muy paciente y yo no quería que nada le pasará a mi pequeñito y bueno pues seguiremos teniendo miedo, imposible no tenerlo. Besos y gracias por comentar.
Eliminarcasi me haces llorar con esa foto... cuanto miedito !!!
ResponderEliminaryo no recuerdo un momento así de miedo con Sofi, creo q tuve suerte y se lo achaco a mi inconciencia natural jajajajaj
Justo le he dicho a mi esposo, mejor hubiera tenido un hijo a los 17 años, creo que a esa edad no sabía nada y mi propia inconsciencia me habría ahorrado estos momentos, jejejeje. Gracias por comentar Vivi y por ayudarme con este evento a sacar mucho de mi. Besos.
EliminarYo no m considero valiente y ahora q soy mami, soy más valiente para unas cosas, pero surgieron nuevas preocupaciones y miedos. Creo q es parte de ser mamis ^.^
ResponderEliminarAsí es los miedos cambian, mi esposo ahora por ejemplo es más cuidadoso al manejar y ya no nos gusta ir a alta velocidad cosa que hace 10 años nos fascinaba a los dos. También es más precavido y ya no quiere subirse a las torres. Los papás parecen más valientes que nosotras pero en realidad también tienen muchos miedos.
EliminarTu miedo como el de todas amiga, la novatada del primer hijo, ya luego nos vamos relajando =) Que bueno que tu mami estuvo apoyándote!
ResponderEliminar@mamaaltademanda
Si Any afortunadamente mi mamá ahí estuvo y sigue estando. Te mando besos.
Eliminar