Después de tres años de casada la gente te empieza a preguntar “Para cuando el Bebé”, sin embargo no es que no quisiera embarazarme, ok, lo reconozco, soy vanidosa, pero tener una panzota no me preocupaba, aunque si tenía otros muchos miedos…
¿Seré una buena madre?
¿Lo educaré bien?
¿Le daré un buen ejemplo?
Esas eran sólo unas de las preguntas que me hacía, en otro momento también me preguntaba:
¿Qué mundo le espera a mi hijo o hija?
La pregunta anterior junto con un artículo que llego a mi vida me hizo cuestionarme aún más el llegar a ser madre, dicho artículo hablaba sobre un Movimiento denominado: “Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria”, para ser voluntario en este movimiento debía tomar la decisión de no agregar nunca otro ser humano a la población. Este grupo incluso te da “respuestas” a las razones que tu des para tener hijos, por ejemplo:
1- Quiero darles nietos a mis padres.
2- Vive tu propia vida y anima a tus padres a que hagan lo mismo.
1- El embarazo y el parto son experiencias de la vida.
2- Alquila un simulador de embarazos. Elige tener otras experiencias de vida.
1- Una buena familia es esencial para avanzar en la carrera y tener una buena posición en la comunidad.
2- Alquila niños en una agencia de talentos, para ocasiones especiales. Haz que te instalen una cerca de estacas blancas.
1- Simplemente adoro a los niños.
2- Adopta, cuida hijastros. Trabaja con niños o sé profesor. (http://www.freewebs.com/vehemente/INDEX.htm)
Y así la lista continua. Toda esta información llenaba de dudas mi cabeza y de confusión, mi deseo de ser madre estaba frustrado, y eso que en alguna ocasión llegue a pensar en tener 5 hijos, pero eso había quedado en el pasado, me encontraba preocupada por mi futuro laboral, aunque en mi corazón también tenía el deseo de ser madre. Un día deje todas las dudas de lado, me olvide de todo y me deje llevar por mi corazón.
Quise prepararme que la llegada de mi bebé fuera la mejor, estando saludable, preparada mentalmente, con un cuarto precioso, los meses pasaron y el bebé no llegaba, bueno en realidad fueron tres meses y yo ya quería visitar una clínica de fertilidad, creo que tener tantos conocimientos sobre algo nos crea más dudas y conflictos internos, afortunadamente ese mes que yo estaba angustiada llego un retraso que me puso muy feliz, obvio que la visita con mi ginecóloga se merece una mención aparte, también el hablar sobre lo que sentí los primeros meses, como dimos la noticia a nuestra familia y amigos.
Aunque el titulo dice "Mi decisión", fue una decisión en conjunto, mi amado esposo me dijo "si no estás preparada, no importa, podemos esperar, podemos adoptar", etc., espero paciente y ahora disfrutamos juntos del amor de nuestro pequeñito.
Por el momento es suficiente con escribir que me costo trabajo, no sabía cuando sería el momento indicado, no sabía cuando estaría realmente preparada, aun no lo estoy, no creo tener la experiencia, al principio pensaba que todo el stress de la oficina, la presión, el caos, las exigencias, no eran nada en comparación a lo que trabajaba al lado de mi pequeño. Ahora no pienso lo mismo, no es que no piense, ahora lo disfruto, disfruto cada instante y espero que los que me lean disfruten conmigo mis hermosas y confusas experiencias en la gran labor de ser madre.
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